Wendy Molero/Diario de Los Andes.- Las víctimas de la tragedia natural ocurrida en agosto de 2021 en la población de Tovar, específicamente en el sector El Corozo, parte alta, donde se produjo el deslave, llevan varios meses sin el servicio de agua potable, pues el desbordamiento de la quebrada destruyó el acueducto de la zona y aún esperan porque el problema sea resuelto.
Esta es la realidad con la que se encontró el concejal de la Unidad en el municipio Tovar, Jorge Carrero, durante la inspección que realizara el pasado viernes en el lugar junto a un equipo multidisciplinario, como parte de las acciones que han emprendido para medir el impacto ambiental en las zonas afectadas por la vaguada, el rescate del ecosistema del río Mocotíes y el plan de reforestación necesario en las laderas de la afluente.
Jorge Carrero, quien funge como vicepresidente de la Comisión de Ambiente del Concejo Municipal, explicó al Diario de Los Andes que la inspección se concentró al final de la carrera 12 con personal de Inparques, la prefecto del municipio y la sociedad organizada del referido sector.
Los vecinos indicaron a los integrantes de la comisión que luego de la tragedia han recibido en reiteradas oportunidades la visita de las autoridades competentes, quienes los han asesorado sobre la construcción del acueducto, la cual debe hacerse en un lugar más seguro a fin de evitar que en el futuro sea destruido nuevamente, pero a la fecha no ha sido posible.
De acuerdo con la información recabada por el concejal directamente con los afectados, ellos ya tienen el terreno pero no han podido llegar a acuerdos con los dueños para que den la autorización y comiencen a ejecutarse los trabajos del acueducto, el cual beneficiaría a unas 100 familias de El Corozo; por tanto, siguen a la espera de una solución.
Aunado a ello, los vecinos de la carrera 12 mostraron su preocupación por la tala y quema indiscriminada en las laderas de la naciente, ya que de profundizarse aún más el problema puede afectar la cuenca y dejar a toda la comunidad sin agua.
Ante estos problemas que se presentan en la zona, Jorge Carrero dijo que en los próximos días harán una segunda inspección con personal de Inparques, la Comisión de Ambiente de la Cámara Municipal y autoridades castrenses para verificar la veracidad de la denuncia y comenzar a evaluar posibles soluciones.