- La ida será el 7 de noviembre en La Bombonera y la vuelta el 21 en el Monumental
Por Miguel Ángel Albarrán.-
@elmigue1
Con drama, con carácter e intensidad, como siempre saben hacerlo los dos colosos del futbol argentino y sudamericano, clasificaron a la gran final de Copa Libertadores de America 2018. River Plate versus Boca Juniors será una final inédita. Si, se dio el esperado Superclásico, lo lograron ante dos trabucos brasileños, como para dejar claro que la supremacía de clubes en el continente es de Argentina, que tiene asegurado su titulo 25, siete más que Brasil (18).De paso también el subcampeonato número 11.
De paso consiguieron el boleto a la final aun cerrando de visitantes las llaves de semifinales. Sacaron esos dos resultados con gallardía, poniendo todo lo necesario, eso incluye la calidad de ambas plantillas. Boca quiere ser campeón y alcanzar al también argentino Independiente de Avellaneda como el “Rey de Copas” con siete trofeos, mientras que River piensa levantar su cuarta Copa.
Los de Gallardo remontaron
El River del siempre ganador Marcelo Gallardo, cayó en la ida jugada en su propio Monumental de Nuñez, al caer por mínima diferencia. El resultado preocupó fue ante el actual campeón, un Gremio que si bien perdió a varias figuras para esta edición, presentaba el balance más contundente del torneo hasta la vuelta de estas semifinales. Allí igual fueron sólidos, pero un tiro penal convertido con mucha seguridad a través de Gonzalo “Pity” Martínez, le dio una remontada de 2-1 a un “Millonario” que celebró como nunca el pase a otra final en la exitosa Era Gallardo.
El xeneize fue solido
Una fecha después le tocó el cierre de semifinal al Boca Juniors, que dominó a un potente Palmeiras que además de traer paso de campeón, ya había vencido (2-0) a los de Barros Schelotto en la fase de grupos. La venganza de Boca fue en la propia vuelta jugada en “La Bombonera”, con idéntico 2-0.
Palmeiras salió a la vuelta como debía hacerlo, imponiendo respeto en su casa. Hasta se fueron arriba 2-0, pero un gol de Ramón “Wanchope” Ábila, los puso en el camino correcto. Ahora los brasileños tenían que marcar hasta no uno sino dos tantos para clasificar. Pero no fue así, porque al minuto 70 apareció otro goleador de esos que se gasta Boca, Dario Benedetto, para dar jaque mate con el lapidario 2-2.