El gobierno de ese país indicó que es una manera de mejorar las relaciones de vecindad con Venezuela
El vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores de Guyana, Carl Greenidge, señaló en un comunicado divulgado que la iniciativa representa además «un gran momento para la futura prosperidad y seguridad del país».
Greenidge se refería así a la solicitud presentada hace días ante la CIJ para que «se confirme la validez legal y el efecto vinculante del laudo arbitral de 1899 con respecto a la frontera» entre los dos países y que Venezuela considera nulo.
El funcionario justificó en el comunicado recurrir al CIJ como forma de «iniciar un proceso legal en relación sobre el reclamo de Venezuela de que el laudo arbitral de 1899 es inválido».
«Como saben, la consecuencia de esta afirmación es cuestionar la soberanía de Guyana sobre dos terceras partes de su territorio», dijo Greenidge, tras agregar que la solicitud busca que ese tribunal internacional confirme en un juicio final y vinculante la validez legal del laudo arbitral de 1899 que delimitaba el límite terrestre entre los dos países.
Greenidge subrayó que el veredicto del principal órgano judicial de la Organización de Naciones Unidas debe servir para poner fin a la larga disputa.
Recordó que Guyana ha sufrido desde su independencia en 1966 los reclamos territoriales de Venezuela, lo que en sus palabras ha socavado la capacidad del país suramericano de desarrollar su territorio y recursos soberanos, incluida, matizó, «nuestra riqueza natural en el mar».
«Por medio de un juicio de la CIJ nuestro objetivo es poner fin a esta controversia para que Guyana y Venezuela puedan vivir juntos como vecinos sin la sombra de este conflicto», sostuvo Greenidge.
Recordó que esta vía sigue a la decisión del secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, de elegir a ese tribunal internacional como medio para resolver la controversia entre los dos países.
«Ahora que la solicitud se encuentra ante la CIJ, el proceso que lleva a este juicio final ha comenzado. Este es un gran momento para el estado de derecho en todo el mundo y para la resolución pacífica de los conflictos en nuestra región», dijo el funcionario de Guyana.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, dio a conocer el lunes que le comunicó a Greenidge la necesidad de reactivar las conversaciones para dirimir la controversia por la zona fronteriza del Esequibo y aseguró que Georgetown genera «falsas expectativas unilaterales».
El diplomático venezolano subrayó que Georgetown pretende conducir la controversia sobre la Guayana Esequiba hacia un callejón sin salida, generando falsas expectativas unilaterales, además de recordar que el único camino para avanzar es retomar los contactos bilaterales siguiendo el Acuerdo de Ginebra de 1966.
La región del Esequibo está bajo mediación de la ONU desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa territorial se agudizó en los últimos años tras el descubrimiento por parte de Exxon Mobil de yacimientos de petróleo en aguas en la zona.
La región del Esequibo abarca un área de unos 160.000 kilómetros cuadrados, lo que supone las tres cuartas partes del territorio de Guyana.