- En la semana del periodista
Quienes conocimos al periodista Guillermo Montilla, podemos dar fe, testimonio de la reciedumbre de un hombre que no se arredró ante las dificultades y los escollos que se le presentaron en su azarosa vida profesional y como ciudadano.
Montilla, uno de los fundadores de la aguerrida Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) y luego del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), fue paradigmático; pues, su trabajo gremial lo ejerció a la par de la obra social, en pro del bienestar de la colectividad; de allí la relevancia de su ofrenda al conglomerado trujillano.
Este activista de primera fila fue un defensor a pie juntillas del pulcro ejercicio del periodismo desde el punto de vista ético y moral; su trabajo ejemplar como periodista no tiene parangón en la región y su liderazgo trascendió a lo nacional; pasó a formar parte de la directiva nacional de la AVP, al igual que en el posterior CNP, donde su voz era respetada, escuchada y sus propuestas enriquecieron la profesión del periodista en general.
Formó parte junto a Rafael Ángel Lujano, Antonio Pérez Carmona, Luis González, Raúl Burgos del Moral, Manuel Isidro Molina, Alfonso Toledo, Luis Gonzaga Matheus, entre otros, del momento estelar del periodismo trujillano; una verdadera escuela de buen periodismo.
Montillla, era el patriarca, el modelo a seguir, por su entrega a un periodismo como apostolado, a un periodismo con rostro social, reivindicativo, de cara a los problemas trujillanos y cómo encontrar soluciones, caso el Puerto al sur del Lago en La Ceiba; el NURR, el desastre ambiental de La Puerta; y otras situaciones que afectaron la vida trujillana en el siglo XX.
En fin, Montilla, puso de relieve su responsabilidad y sensibilidad social al ejercer una representación popular, en su condición de concejal de Valera; luchó por el respeto de las Ordenanzas en materia urbanística.
Un personaje que hizo del periodismo una herramienta social para buscar un nuevo Trujillo a través del desarrollo holístico, el bienestar de la comunidad en general. Un periodismo bien entendido, pedagógico, enaltecedor de los valores del hombre.
Además de lo expuesto, Montilla fue cofundador del semanario La Razón que luego dio paso al Diario de los Andes, una grata experiencia de excelente periodismo venezolano.