Caracas, 1 feb (EFE).- El líder opositor venezolano Juan Guaidó aseguró este martes que las recientes detenciones de varios funcionarios públicos vinculados al chavismo por presunta corrupción y narcotráfico corresponden a un «pase de factura interno» del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«La dictadura da por cierta todas las acusaciones que hemos hecho desde la alternativa democrática, las investigaciones realizadas y la comunidad internacional que los vinculan directamente al narcotráfico, al terrorismo. La dictadura está en una guerra de carteles y reconocen las acusaciones de narcotráfico», aseguró el exdiputado, de acuerdo a un comunicado de prensa.
Asimismo, dijo que se generó una «red» que vincula a funcionarios electos, designados por el Gobierno de Nicolás Maduro o postulados por el PSUV.
«Todos sabemos quiénes son sus jefes en Venezuela, directamente el régimen de Maduro, quien los ampara desde Miraflores (sede de Gobierno)», añadió.
Guaidó hizo un llamado a mantener la «denuncia constante» y reiteró que la solución pasa por «recuperar» la democracia, la institucionalidad y el imperio de la justicia y la ley.
El pasado viernes, las autoridades venezolanas detuvieron a la alcaldesa del municipio Jesús María Semprúm, la chavista Keyrineth Fernández, así como a los diputados Taína González y Luis Viloria Chirinos, junto a otras dos personas, en un operativo contra el narcotráfico, según informó entonces la Superintendencia Nacional Antidrogas (Sunad).
Posteriormente, y como parte de la operación «Mano de Hierro», fueron detenidos el alcalde del municipio Independencia, en el estado Anzoátegui, el también chavista Carlos Rafael Vidal; el comandante de la Tercera Compañía de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada) en Independencia, Antonio José Barrios, y el fiscal superior del estado Bolívar, Manuel Gil Da Silva.
Estos funcionarios fueron identificados como líderes de una «red» de delincuencia organizada, dedicada al desvío, contrabando y venta ilegal de gasolina.
El vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, aseguró que estas personas fueron expulsadas de la organización.
El líder chavista insistió en que «no puede haber impunidad» para quienes cometan actos contrarios a los «valores revolucionarios» y aseguró que «quienes usen su investidura» en un cargo político o la militancia del partido chavista para cometer delitos deben ser «repudiados».
En nombre de su partido, Cabello pidió que se «aplique todo el peso de la ley» para quienes estén faltando a las leyes desde cargos públicos.