Un grupo de ciudadanos tachirenses denunció este miércoles ante la Defensoría del Pueblo las dificultades que enfrentan por las constantes fallas en materia de servicios públicos como agua, electricidad, gas doméstico, gasolina, internet y comunicaciones telefónicas, exigiendo una respuesta por parte de este organismo ante la violación de sus derechos humanos y ciudadanos.
Genaro Mendoza es habitante de la avenida Carabobo en San Cristóbal, denunció que en este sector tan sólo tienen cuatro o cinco horas de energía eléctrica, pues padecen cortes de seis horas, llega una hora u hora y media y se la vuelven a racionar, a esto le suma que pasan sin agua potable hasta cinco días, y deben guardar en envases plásticos para poder bañarse y cocinar. “Hay quienes pasan hasta dos días sin bañarse porque el agua envasada se acaba”, dijo.
Precisó que los apagones han incrementado la inseguridad en la zona, sobre todo en horas de la noche, además de que por intentar caminar a oscuras algunos vecinos se han caído, sufriendo lesiones corporales.
“Pedimos que esta gente que tiene secuestrado el país respete nuestros derechos, ustedes no son dueños del país, nosotros somos los dueños y ustedes son nuestros servidores públicos, han entregado nuestra patria en manos de criminales extranjeros. Estamos exigiendo nuestro derecho a la vida, nuestro derecho a la medicina, derecho a la alimentación, todo lo que está establecido en la Constitución”, expresó.
En el sector Cuesta del Trapiche la situación de la luz y las comunicaciones es peor. Los racionamientos son de 16 a 20 horas, no tienen servicio de telefonía Cantv desde hace tres años, y tampoco les llega el gas. Jesusa Díaz, habitante del sector explicó que se trata de 16 comunidades a las que el agua tarda hasta tres días en llegarles, mientras que las calles y el transporte público colapsados.
“Me pregunto todos los días cómo hago para sobrevivir, tengo una hija universitaria que depende de mí. Tengo que hacer arepas de plátano, de ahuyama, café no he tomado, si el día a día mío es duro, imagínense el de quien paga arriendo, que tiene siete muchachos”, dijo.
Belkys Carvajal vive en el sector Colinas de La Victoria en Rubio, allá tardaron año y medio en recibir el servicio del gas doméstico, y lo lograron cancelando 25 mil pesos por cada bombona de 18 kilos, cuando sus sueldos son en bolívares. Cocinar con leña le generó problemas respiratorios a su mamá que tiene 80 años de edad. “Aparte de eso no hay luz, la gente se ve obligada a quemar la basura, presentándose casos graves de bronquitis y neumonía porque los camiones no pasan desde hace un año”.
Pasan sin electricidad entre 9 y 12 horas, tampoco cuentan con alumbrado público, y las comunicaciones fallan.