Según la mitología griega, las moiras o “diosas del destino”, son las encargadas de tejer el destino de cada persona, hoy estos personajes fabulosos tejen una combinación tan fascinante como inusual, se trata de la reunión del griego Giannis Megalakakis y la venezolana Larissa Vesci. Él, oriundo de una tierra que es cuna de la civilización de Europa: Creta, cuya figura legendaria más emblemática es el Minotauro y ella, nacida en Maracay, una tierra del centro de Venezuela que tiene como símbolo a un toro de lidia.
Ambos considerados de líderes en sus respectivas especialidades, viniendo de formación ortodoxa y tradicional; sin embargo, son creadores de conceptos novedosos respetando las raíces, siendo a la vez artistas que se caracterizan por ser multifacéticos, arriesgados, por gozar de gran carisma y presencia escénica; en tanto han compartido su arte y conocimiento en diversos continentes.
EL GUERRERO DE LA DANZA CRETENSE
Giannis Megalakakis es considerado primera figura de las danzas cretenses junto a su hermano mellizo Giorgos. Es coreógrafo, maestro y escritor, ha estado claro desde sus inicios de que su pasión es Creta y su misión de vida es transmitir los valores de su cultura y poderosa danza a distintas generaciones en diversidad de países.
Diferentes ciudades de Europa, los Estados Unidos, Canada y Australia han sido lugares en los que Giannis ha compartido su arte y maestría. En su vasto curriculum cabe destacar que fue asesor del director Giannis Smaragadis en sus películas “El Greco” y “Kazantzakis”. También ha asistido en participación y coreografía al director Thodoris Papadoulakis en la novela de éxito mundial, “La isla”.
Muy inspirado por su coterráneo Domenikos Theotokopoulos ‘El Greco’, su obra y su actitud ante la vida, s da a los jóvenes abundante luz y fuerza mental para continuar dignamente en el camino del arte.
Sus próximos trabajos se proyectan en diferentes campos. Por una parte, está preparando espectáculos, está escribiendo su segundo cuento infantil. Y está dando forma a colaboraciones artísticas con bailarines y músicos de diversos tipos de danza y música, como el caso de Larissa Vesci.
Compartiendo escena con Larissa Vesci, ¿cómo fue esa experiencia?
- Estoy muy feliz por mi asociación con Larissa, la cual deseo continuar y perpetuar en el futuro. Larissa es una gran maestra y bailarina, con una energía asombrosa en el escenario. Lo nuestro es una excelente y maravillosa asociación artística en la cual quiero destacar mi agradecimiento por su cordial hospitalidad en la hermosa localidad de Miraflores, en el norte de Madrid.
PIONERA Y SIEMPRE EN BOGA
Por su parte, Larissa Vesci, oriunda de Aragua, con lazos familiares de la región de los Andes es considerada una de las pioneras del flamenco oriental a nivel mundial. Ha sido la primera artista del género en dominar las diferentes técnicas, fundamentos y estilos de las danzas que componen las raíces gitanas y orientales del baile flamenco, desde la danza clásica india Kathak, folklor del Rajasthan, pasando por danzas y folklores de Egipto y Medio Oriente y el propio baile flamenco, siendo la que más atención mediática ha captado entre los artistas de su género Esta venezolana ha sido musa de prestigiosos poetas, escritores y pintores. Igualmente, es una de las primeras artistas y más solicitadas del género flamenco oriental en participar como maestra e intérprete en diversidad de grandes festivales y eventos selectos en países de Europa, Asia y África. Hoy día es poseedora de un estilo único de danza gypsy oriental llamada “Romalic”. Siempre sorprendiendo, ahora esta incansable artista incursiona en las danzas griegas en las cuales tiene varios años formándose aunque comprometiéndose en la actualidad muy especialmente con las danzas cretenses de la mano de Giannis Megalakakis.
¿Qué tal está siendo esta experiencia?
.- Con Giannis he comenzado una armoniosa y muy fluida asociación artística. Él es un gran artista en todos los sentidos. Como maestro es extraordinario, sabio, dedicado e inspirador, labor que realiza con un método excelente y muy eficaz. Como coreógrafo y bailarín es genial, con una presencia escénica incomparable. Lo que más me ha fascinado ha sido nuestra química y conexión sobre el escenario. Desde el principio mi estilo de inmediato entró en sintonía con su evidente poderío y me siento “como en casa” danzando junto a él o acompañándolo con percusión.
¿Se podría decir que has sido seducida por Creta y su arte?
.- Rotundamente, si, y también transformada. Su seducción comenzó desde mi infancia cuando veía películas fabulosas o comics con contenido mitológico cuyo escenario era un lugar “mágico” llamado Creta. Más adelante quedé subyugada desde mi primer viaje a esa maravillosa isla y después de cierto rodaje, gracias mi encuentro con Giannis Megalakakis, pues él me ha ayudado a comprender el temperamento cretense. Aprendí que para entender y acompañar al arte de Giannis, hay que asimilar la esencia de Creta; es decir, salvaje, pero estética, fluctuando en segundos entre diferentes ritmos y tempos: desde lo más lento hasta lo más veloz, poderosa, rebelde pero noble; orgullosa, variada, apasionada, vital, primitiva, hospitalaria, abundante, simple y a la vez sorprendente. Algunas veces siento que me convierto en “Creta” y eso es maravilloso, pues de forma inexplicable me encuentro siendo yo misma cuando entro en ese estado transformado.