La humildad siempre debe ir por delante de todo, han sido muchos los jugadores del Trujillanos FC en su historia y de otros deportes profesionales que olvidan sus raíces, de donde salieron, una triste realidad.
Un jovencito que aún no cumple los 18 años y que ya ha brillado en las menores del amarillo y marrón como Alejandro de Jesús Urribarri Perdomo tiene los valores y cultura deportiva al día, a pesar de que su carrera ha estado en el lamentable escenario que viven los trujillanos en los Guerreros de la Montaña, donde las chances son pocas o casi nulas, no olvida a su Escuela de fútbol menor de La Beatriz.
Urribarri aportó importante material deportivo para con la institución que lo formó en el estadio “Rafael Carvajal Cobos”, ahí compartió con sus ex entrenadores Nelsón Milanés y Alfredo Polanco, además de las nuevas promesas que ya lo ven como imagen para llegar lo más lejos posible en el balompié trujillano o venezolano.
Por ahora un extraordinario gesto, un gran ejemplo, que se une a pocos que han llegado a lograrlo, últimamente -de lo que se sabe- uno de ellos también fue Danilo Gambín con la Escuela Fe y Alegría.