Un hombre, de 45 años de edad, falleció un día después de haber recibido una fuerte golpiza por sujetos desconocidos en la madrugada del pasado lunes. Lo llevaron al hospital, pero no tuvo remedio. El personal médico sugirió a sus familiares que los agresores lo habían dejado en coma. Condición que confundieron con una borrachera
A las 6:00 de la mañana del lunes, 7 de mayo, su cuñada recibió una llamada del dueño de un bar, conocido suyo, para que lo buscaran. Aparentemente estaba muy ebrio y no podía moverse. La señora se dirigió al negocio, ubicado en el sector La Isleta, del municipio Boconó, y lo llevó a casa de sus padres en la Loma del Pabellón. Pensó, como sus otros familiares, que estaba bajo los efectos del alcohol. No despertaba, no hablaba y emitía ronquidos constantes. Pocas horas pasaron para que se dieran cuenta de su condición de inconsciencia y lo llevaron al hospital.
Rubén Darío González Mejía, como fue identificado, tenía un golpe en la cabeza y otros moretones, los cuales hicieron sospechar a los médicos de una acción criminal. El trabajador, de 45 años de edad, estaba en coma y no resistió mucho. En la noche de ese lunes murió. Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) recibió la notificación del hecho y, junto al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), realizaron el traslado del cadáver a la morgue del Hospital de Valera, donde ingresó en la mañana de ayer.
Robaron sus pertenencias
Sus hermanos, en conversación con el Diario de Los Andes, revelaron que en el momento de su hallazgo, González no tenía zapatos, cartera y teléfono celular. Pensaban que los había perdido en una borrachera, pero sospechan que se los robaron. Aunque, a ciencia cierta, no saben qué pudo haberle pasado. Dejan toda la investigación en manos de las autoridades.
El hoy difunto vivía con sus padres en la Loma del Pabellón y deja un hijo inscrito en la Guardia Nacional Bolivariana. Tenía tres meses como empleado en una funeraria de ese municipio. No tenía problemas con nadie, por lo cual se desconoce quién pudo haberle causado las lesiones mortales.
Investigaciones
Las autoridades del Cicpc esperan el resultado de la autopsia de Rubén Darío González Mejía, 45 años, para descartar una muerte accidental y continuar con el curso de una averiguación criminal. De ser así, serán llamados a declarar los familiares, amigos y posibles testigos del hecho. Esto a fin de esclarecer su muerte y capturar a los sospechosos.