La gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, informó que a través del Instituto de Vialidad del Táchira –IVT- y con una inversión de 700 millones de bolívares, se atenderá la falla de borde de la vía Rubio-San Cristóbal, específicamente en el sector Santa Elena, pese a que el gobierno nacional no ha aprobado los recursos para la rehabilitación de la vialidad de la entidad.
Señaló que durante los últimos 18 meses se han presentado una serie de proyectos para atender el problema vial que presenta el sector Santa Elena “pero ha existido una gran desidia e indiferencia por parte del gobierno nacional y particularmente del Ministerio de Vialidad y Transporte, ente que no ha mostrado el más mínimo interés para destinar los recursos que se necesitan”.
“Hemos acudido al el Consejo Federal de Gobierno, a la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Vialidad y Transporte, y esta es la fecha y no han querido aprobar los recursos de tan importante obra vial”, aseguró Laidy Gómez.
Señaló que el proyecto para el arreglo de la vialidad en Santa Elena producto de la devaluación asciende a más de 900 mil dólares, aclarando que “se habla de dólares porque lamentablemente los costos de la economía venezolana se están manejando en moneda extrajera, a pesar, de que el presupuesto público de los venezolanos está en moneda devaluada”
El Gobierno regional – aseguró Gómez – viene haciendo un esfuerzo inmenso para atender la realidad vial de Santa Elena, pues es un proyecto que está por el orden de los más de 950 mil dólares, y nosotros realizaremos una inversión de 700 millones de bolívares, cuyo monto si lo valoramos con la moneda extranjera no supera los 20 mil dólares, es decir, que “estamos arrancando con el 1 % del presupuesto que se requiere para reparar esta falla vial de tanta trascendencia para los ciudadanos que viven en la zona fronteriza del municipio Junín y comunidades adyacentes”.
Advirtió que las lluvias pueden desencadenar una emergencia en las viviendas que están en las adyacencias a la falla vial, “y esta es la razón por la que hemos asumido el reto presupuestario de dar inicio a los trabajos con apenas el 1 % del presupuesto, para ir diligenciado con el apoyo de las comunidades los recursos ante las instancias nacionales e internacionales que no nos cansamos de tocar las puertas para pedir apoyo institucional”.
Concluyó que nadie, ni nada va a detener el trabajo del Gobierno regional, a pesar de la inmensa crisis presupuestaria bajo la cual se vive, “no se tiene ninguna limitación que impida salir a la calle a palpar las realidades de las comunidades y cada vez se irá humanizando las acciones políticas para identificarse con el pueblo venezolano”.