Gobierno y oposición: A dialogar otra vez

La conversación entre partes que se encuentran en conflicto es algo muy común en las sociedades humanas, pero – aunque suene irónico – en Venezuela tiende a convertirse en una versión del clásico espantapájaros. Es lamentable que tal distorsión esté ocurriendo. Unos piensan que es producto del inadecuado comportamiento de quienes conforman la cúpula política venezolana, es decir, los que están en el poder y quienes lo aspiran.

Para los opositores, desde el momento en que el Gobierno incumplió los acuerdos que suscribió frente a representantes del Papa, la palabra diálogo, en vez de traducir la esperanza de encontrarle solución a la crisis que atraviesa el país, emerge como imagen de las trácalas del oficialismo.

Han quedado mal

Sin embargo hay voceros de la oposición que se han autocriticado. Un caso emblemático son las opiniones de Antonio Ledezma, quien cuestionó a los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que se actuara con secretismo ante los ciudadanos en relación al diálogo, lo que a su juicio generó rumores. También consideró como “negociadores equivocados” los enviados por la coalición opositora. “Para alcanzar la victoria se deben corregir algunos errores entre los líderes de oposición. Debe haber franqueza y sinceridad entre nosotros. Le hemos quedado mal a los venezolanos”.

El objetivo, las presidenciales

Esta semana, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, informó al país que la oposición nuevamente irá a un proceso de diálogo con el Gobierno, cuyo objetivo es acordar condiciones que garanticen confianza en las próximas elecciones presidenciales.

El profesor del a Universidad Central de Venezuela (UCV), Pedro Benítez, en su cuenta en Twitter (@PedroBenitezF), se refirió al tema. A su criterio, el pueblo venezolano le dio a la AN la legitimidad para negociar cuando la eligió el 6 de diciembre de 2015. “Ese es el poder legítimo que reconoce la comunidad democrática internacional”, recalca.

No está acorralado

Benítez dice que se ha criticado a dirigentes opositores por hacer varios intentos de “dialogo  a escondidas”, pero ahora que lo informan previa y abiertamente, igual se les critica. “No es cierto que en esta ocasión el régimen esté acorralado. ¡Por favor! Maduro está a punto de reelegirse hasta el 2025. Detrás de este intento de negociación, que Maduro no quiere, están el Grupo de Lima, la Unión Europea y Estados Unidos”.

Egos en la MUD

Para el docente universitario, las sanciones europeas y norteamericanas tiene un objetivo: obligar al presidente Nicolás Maduro a negociar. “Nadie se está planteando una invasión militar. Eso hoy es una fantasía. Parece que los que cuestionan la negociación lo hacen no tanto por el hecho en sí, sino por no estar ellos allí. Los egos, ese es el verdadero enemigo de la oposición venezolana”.

El profesor cree que la MUD (o lo “que queda de ella”) ha actuado con mucho desacierto e incoherencia desde el día mismo que la AN fue elegida. “No obstante, espero sinceramente por el bien de mi país que esta vez salga algo bueno. Aunque las probabilidades son casi nulas. A los precandidatos presidenciales (algunos amigos míos) les recuerdo que conseguir el milagro de mejorar las condiciones electorales facilita que ellos lleguen a la Presidencia. No se dejen tentar por la demagogia fácil”.

Maduro no es la Madre Teresa

Ante la incógnita de si  es o no posible que Maduro “afloje algo”, Benítez comenta: “personalmente lo veo imposible, pero por responsabilidad histórica hay que intentarlo”. Argumenta que esto se debe a una negociación en desventajas y sin garantías, porque “obviamente” a quien se tiene al frente no es  a la Madre Teresa.

La meta

“Con las actuales condiciones electorales, Maduro se reelige presidente hasta  el 2025. No está asustado, ni débil, ni por caerse; aunque uno nunca sabe. ¿Qué se va a negociar?  Eso lo aclaró el presidente Juan Manuel Santos en un tuit hace semanas: salida electoral, CNE y veeduría internacional. Debe quedar claro ante la comunidad de países que apoyan la lucha por rescatar la democracia en Venezuela, que la oposición agotó todas las vías pacíficas posibles. Todas”.

¿Otra embaucada y oxigenación?

Sin embargo este nuevo proceso de diálogo no ha sido visto con buenos ojos desde la denominada “ala radical” de la oposición. María Corina Machado, coordinadora del movimiento Vente Venezuela, denunció que el Gobierno busca “embaucar” al Parlamento, el único poder del Estado en manos de la oposición.

Según la exdiputada, el oficialismo ofrece negociar la renovación del Consejo Nacional Electoral (CNE) – cuyos actuales rectores son acusados de servir al Gobierno – “sin perder el control” sobre este ente, a cambio de que la Cámara apruebe la refinanciación de la deuda externa que pretende llevar a cabo el presidente Nicolás Maduro. Insistió en que se trata de otra maniobra entre los mismos actores y con un único resultado: “legitimar y darle más tiempo a la dictadura”.

Las condiciones

Hasta ahora las condiciones expuestas por la oposición y sobre las que se está “avanzando”, incluyen la participación de países “que sean garantes, instituciones multilaterales y testigos en la negociación” y “el establecimiento de un cronograma de implementación de acuerdos con garantías y acompañamiento internacional”.

Y… ¿Cómo quedan las municipales?

Pero hay quienes se preguntan: ¿Cómo quedan las elecciones municipales? El economista y analista político, Víctor Álvarez, dice que al no participar en municipales, la oposición tendió la alfombra roja para que el candidato oficialista (que hasta ahora parece ser Nicolás Maduro) corra con ventaja en las presidenciales, al contar con 20 gobernaciones, y posiblemente más de 300 alcaldías, además de la estructura del Gobierno central.

Oposición perdió su mejor momento

Álvarez cuestiona que en lugar de dar la pelea y defender la institución del voto para demostrar cuál es el clamor nacional, la oposición despejó el camino al oficialismo para que barra en las municipales. “La oposición perdió su mejor momento en 20 años para gobernar. Tienen ambiciones partidistas y personales pero no un plan para reconstruir a la nación”.


La Frase

“Parece que los que cuestionan la negociación lo hacen no tanto por el hecho en sí, sino por no estar ellos allí. Los egos, ese es el verdadero enemigo de la oposición venezolana”. Pedro Benítez


Antes, sí dio resultados

Por su parte el diputado a la AN, Luis Florido, dijo recientemente en un medio de comunicación internacional, que la última vez que estuvieron en República Dominicana, el Gobierno se comprometió en liberar “a muchas personas, y de hecho lo hizo”. “En las últimas semanas fueron liberadas 150 presos políticos, según información que nos suministran varias ONG’s, es insuficiente porque aún hay más de 300 detenidos, pero – por ejemplo – Voluntad Popular tenía más de 60 presos políticos, hoy tiene alrededor de 27, es decir, hay una reducción de la lista”, insinuando que el diálogo sí ha dejado resultados.

Bueno… y ¿Ahora sí?

Para el parlamentario, la precariedad económica, social, política y democrática, hace que la gente les exija y les critique como opositores. “Eso es lógico, porque la gente ha puesto su esperanza en nosotros. La crisis ha llegado hasta al Parlamento, varios diputados han pedido mudarse del país. Pero ante la pregunta de: ¿Por qué acudirá la oposición otra vez a un diálogo con el Gobierno? La respuesta es sencilla: tenemos que intentar un proceso como este porque tiene la supervisión internacional y la garantía de los países involucrados”. Como dicen por ahí, amanecerá y veremos.

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