El Gobierno de Nicolás Maduro confirmó la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo, acusado de planear un presunto golpe de Estado y pidió al Ministerio Público una «exhaustiva investigación» sobre el hecho.
A través de un comunicado, informó que el propio Maduro pidió a Tarek William Saab, fiscal general designado por la Constituyente de mayoría chavista «una completa y exhaustiva investigación para esclarecer este lamentable suceso» ocurrido en la víspera.
«Esperamos que la actuación expedita del Ministerio Público proporcione oportuna respuesta a la solicitud hecha por el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, en aras de preservar la paz y el buen desarrollo de la justicia», expresó el documento.
Además, destacó que Acosta Arévalo, estaba «imputado por graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración».