Un total de 18 personas que representan a cinco familias tachirenses resultaron afectadas en el sector Santa Elena que colinda con vía principal entre El Mirador (San Cristóbal) y el municipio Junín, según lo informó la gobernadora Laidy Gómez, tras la evaluación de los entes del Ejecutivo Regional en materia de gestión de riesgos.
– A las 8:00 de la mañana el reporte de Protección Civil -según dijo la mandataria- indicaba que otros seis metros de talud de tierra de la calzada se deslizaron, poniendo en riesgo inminente a once casas, además de las tres que ya sufrieron un colapso total.
La gobernadora explicó que por ser una zona de altísimo peligro por los constantes deslizamientos, es imprescindible que los grupos familiares que se resisten a abandonar sus viviendas tomen en consideración que las condiciones extremas en las que viven podrían aumentar.
Por ello aclaró que el sector habitado desde hace varios años, ha sido considerado zona de alto riesgo y las familias lo saben, pero pese a esto tomaron la decisión de habitar el lugar.
“Tenemos un caso particular de una persona de la tercera edad que se niega rotundamente a ser desalojado de su vivienda, es una adulto mayor que vive solo”, explicó Gómez, quien precisó que para todos los casos se planteó la figura de los refugios solidarios, pues algunos vecinos de la zona aledaña mostraron disposición de darle abrigo a quienes están en riesgo.
“Esta medida se emplea por el hecho que el Gobierno Regional no tiene esas figuras ni control operativo sobre espacios destinados como refugios, así que tenemos que recurrir a la solidaridad de las personas para ayudar a quienes lo necesitan”, agregó Gómez.
Esto es debido a que según el estudio meteorológico ofrecido por Protección Civil, se espera que las lluvias duren unos 21 días más, antes de que se puedan tomar acciones correctivas para restablecer el paso vehicular por el área.
Correcciones preventivas en El Valle
Conociendo las realidades viales del tramo Rubio – San Cristóbal, el 26 de marzo la gobernadora del Táchira se adelantó a posibles eventualidades y solicitó al entonces ministro de transporte, recursos para empezar el reacondicionamiento en varios tramos.
Pidió, específicamente, para arreglar la vía local 9 entre Santa Rita y Puente de Oro, así como el paso por Santa Elena, pero ninguno de sus requerimientos fueron atendidos y la consecuencia es que ahora las principales vías del Táchira están intransitables.
La primera autoridad señaló que esto ha sido resultado del déficit presupuestario que tiene el estado, debido a que, por ejemplo, en El Valle, donde hubo una asignación para un proyecto, cuando llegaron los recursos -después de meses de hacer sido solicitados- no cubrían ni la mitad de los gastos.
“Esta es la razón por la cual nosotros no hemos podido culminar la obra del Valle y ahora, por la condiciones extraordinarias que se nos presenta, vamos a usar unos recursos extras que, aunque no los tenemos, están por llegar”.
Solución mancomunada
La respuesta no solo pasa por la recuperación de la vía, puesto que el restablecimiento de la red de tuberías de aguas servidas en el sector Santa Elena fue solicitado al alcalde de San Cristóbal, Gustavo Delgado.
No obstante, el equipo de la alcaldía también aguardará el período de precipitaciones para iniciar las obras que requiera el área, mientras tanto el Ejecutivo Regional enfocará sus esfuerzos en habilitar otra vía de manera provisional.
Para ello se realizaron varias inspecciones técnicas en las vías La Petrólea y El Valle, siendo este último el escogido, porque pese a que tiene un sector que está bastante averiado y que genera un colapso de movilidad, es mucho más factible rehabilitarlo. Esta carretera permitirá el acceso Rubio – San Cristóbal
Esto deja en evidencia que la falta de atención a las vías que en este momento podrían servir de alternativa, no se deben a una falta de voluntad política ni de iniciativa, sino más bien a la indiferencia de Gobierno Nacional para aprobar de manera oportuna los recursos para los proyectos.
Causa del problema en la vía
Con respecto a este punto, Gómez enfatizó que el principal problema que generó el colapso del tramo Santa Elena, es la filtración del líquido de la laguna artificial utilizada por una bloquera que opera en la zona, cuyos dueños accedieron a secarla para que los organismos pertinentes puedan iniciar la recuperación vial.
“Trascendió que esta laguna -de vieja data- está ubicada en la parte superior de la calzada, por lo que todas las casas situadas en sus adyacencias, tienen problemas de arcillas movedizas y, peor aún, de aguas servidas ya que con la remoción del terreno, se rompió la red de tuberías”, añadió.
El problema está en que hasta que no cesen las lluvias, no se podrá realizar ninguna maniobra en el área, pues “pues esto generará más peligro para las personas que aún se niegan a abandonar sus hogares”.