«El Chupamico», «El Chasis», «El Fresa», José Lomelli y Edicson Morillo, se dedicaban a estuadiar a sus víctimas y luego le llevaban calcomanías para exigirles el pago de una vacuna
Cinco miembros de la banda de «El Colombia», fueron arrestados en el municipio Mirada, del estado Trujillo, tras un trabajo de inteligencia realizado por el Grupo Antiextrosión y Secuestro del la Guardia Nacional Bolivariana y la Cuarta Compañía de Agua Viva. De acuerdo a la información facilitada por el general de brigada Bilfred Bastidas, comandante del Comando de Zona GNB Nº23 Trujillo, los individuos son: José Manuel Rangel Andrade, de 48 años de edad, conocido por el alías “El Chupamico”; Jean Carlos Arrieta Vargas, de 24 años, conocido por el remoquete de “El Chasis”; Edicson Ramón Morillo Valera, de 26 años, alias “El Fresa”; José Félix Lomelli Moreno, de 32 años; Edicson Ramón Morillo Morillo, de 27 años de edad.Todos miembros de este grupo irregular, dedicado a los delitos de robo y hurto de vehículos, extorsión, secuestro, homicidio, cobro de vacuna, en los municipios Miranda y Sucre. Bastidas informó que en el procedimiento, las autoridades les incautaron una pistola, color plata, calibre .380, aprovisionada con un cargador y siete cartuchos sin percutir calibre .380; un vehículo Maverick Ford, año 1977, color negro, sin placas; dos motocicletas marca Bera, modelo B-200, año 2006, sin placas; un celular Nokia, modelo 1508, color negro; un móvil Samsung, modelo SM-G5311H/DS, color gris; y un teléfono ZTE, modelo R230, color negro.
Por otro lado, la autoridad del CZNº23 explicó que los ciudadanos quedaron a la orden de la Fiscalía de la Sala de Flagrancia del Ministerio Público, que los imputó ante un tribunal penal por los delitos de asociación para delinquir y porte ilícito de arma de fuego. En ese sentido, quedaron privados de libertad.
Modus operandi
Finalmente, Bastidas explicó que los aprehendidos tenían como modus operandi buscar información personal de las víctimas potenciales, principalmente productores agropecuarios , agricultores y comerciantes; llevar la información a «El Colombia» y repartir los panfletos (calcomanías) a las personas a extorsionar. De esta manera, los amendrentaban y les pedían grandes sumas de dinero y bienes materiales para no hacerles daño a ellos o a sus familiares. Sin embargo, parte de estas acciones fueron cortadas por las autoridades, quienes procedieron a tiempo.