José Rojas/DLA.- En uno de los rincones del turístico poblado de Escuque, por los lados de la Calle Mismote, un jardín lleno de frutas y verduras está encontrando un nuevo hogar en medio de un terreno lleno de basura, gracias a las acciones de una persona que reconoció las necesidades de su comunidad, se vive la experiencia de embellecer esta calle a través del proceso de autoayuda vecinal, esta calle es una de la salidas de este pueblo.
Allí encontramos a Johana Juárez, en su bodega de ventas de hortalizas, nos comenta que la recuperación de l espacio que fue el basurero del pueblo, obedeció al cansancio del aguante de los malos olores que afectaban a la comunidad y las ventas “La iniciativa en si, obedece a que el aseo urbano tarda meses para recolectar los desperdicios del pueblo y la gente de manera inconsciente convirtió esta parte de la quebrada Mismote en basurero”.
Lo que derramó la paciencia –cuenta- que un vecino luego de que ella había limpiado el lugar, vino a botar desperdicios al llamarle la atención respondió de manera grotesca “Pedro y yo recogimos los desperdicios y se lo llevamos al patio de su vivienda, ese fue el origen del Jardín Mismote”.
Nos dice que al principio fue difícil, hablamos con cada vecino de la cuadra algunos aceptaron otros no. Hoy luego de año y medio de lucha, hay matas ornamentales, medicinales. Siembra de cambures y otras verduras.
Este Jardín tiene 350 metros de largo por 8 metros de ancho, allí se observan Rosas, Tulipanes, Gladiolas entre otras flores que dan un ambiente de armonía y trasmiten cierta alegría, sirve hoy el jardín de ocupación de varios vecinos en su cuidado. Tanto Johana Juárez como Pedro Valero quienes son los guardianes permanentes del jardín Mismote, sin ser ambientalistas se dedicaron a recoger los montones de basura que existían “Llego un momento que recogimos como una tonelada, acota Juárez”.
Uno de los logros en la campaña de concientización para la recuperación total del sitio fue que a petición de los ciudadanos de la Calle Mismote la alcaldía, a pesar de la oposición de algunos, prohibió el bote de basura “hasta perros muertos tuvimos que quemar”
Dice Johana, hoy los vecinos nos regalan matas, materos cauchos, abono y de esta manera ha ido creciendo el Jardín Mismote.
Aprendizaje
En su reflexión Juárez afirma que de la experiencia se ha aprendido a tomar iniciativas para mejorar las cosas y así tener un buen vivir “esto no lo hacemos por interés alguno, lo hicimos porque nos duele el pueblo de Escuque, su abandono, uno es lo que es, si es limpio en su casa será limpio en la calle”.
Entre otros atractivos que se ven en el Jardín son los Girasoles, Algodones, Gardenias que dan un sentido de belleza a esta calle, totalmente diferente al deterioro que se observa en el pueblo escuqueño.
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Resultado
La experiencia de Johana y Pedro se ha extendido varios sectores del poblado, este jardín puede mostrar a las personas que existe una mejor forma de vida, el Jardín de Johana como también se le conoce ha despertado la búsqueda del buen vivir ambientado espacios y terrenos baldíos, favoreciendo el paisajismo de la zona.