La situación que viven 155 familias en el sector Eloísa Torres del municipio Escuque debería de ser atendida como lo exigen quienes allí habitan.
Estos ciudadanos hacen este justo reclamo amparados en la CRBV, referente a los derechos sociales y de las familias “Artículo 82. Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénicas, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos. El Estado dará prioridad a las familias y garantizará los medios para que éstas, y especialmente las de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al crédito para la construcción, adquisición o ampliación de viviendas.”
Según lo relatado por Idelmara Barrueta el calvario que padecen data del año 2019, cuando un Jueves Santo la caminerías de esta urbanización comenzaron a desplomarse y el cerro se vino abajo arrastrando para ese entonces varias viviendas.
Reconoce esta sobreviviente de la vaguada que para el momento de la tragedia hubo asistencia gubernamental, promesas hechas que no han sido cumplidas, desde entonces varias visitas se han suscitado al lugar, la última de ellas fue hace dos años, donde se les ofreció darles casas dignas.
En el sitio se puede observar ranchos levantados por estas familias con cartón piedra, latas de zinc, madera en las cuales conviven hasta tres familias en condiciones de hacinamiento.
Barrueta especifica que se le han realizado infinidad de informes, el último fue hecho por lo que denominan “Plan 21”, la diputada María Materano les visitó exigiéndoles terrenos para la construcción de las casas “Si estamos aquí es porque no tenemos donde ir, mucho menos para comprar un terreno, es irónico que se nos pida”.
Hasta una comisión de la gobernación ha estado, vino y levantó un censo pero hasta los momentos tampoco ha dado repuestas. Se pudo conocer la existencia de 18 infantes que corren el riesgo de contraer cualquier enfermedad, ya que las familias no cuentan con los servicios básicos de agua, luz, se alumbran con mechurrios. Algunas de ellas han optado por irse o arrimarse a parientes cercanos o amigos.
Por su parte Willians Valecillos manifestó que de las 155 familias hay 14 que se encuentran en situación vulnerable, dijo que una solución salomónica dada por los entes oficiales ha sido la de alquilar casas vacías en las urbanizaciones cercanas, pero nadie quiere alquilar por cuanto no confían en el pago de los alquileres por parte de la gobernación.
Precisó Valecillos lo que estamos pidiendo son soluciones reales, es un derecho constitucional y de humanidad que tenemos, en el municipio Escuque hay terrenos disponibles, esto lo sabe el alcalde y gobernación del estado, solo que no hay la voluntad política de construirnos nuestras casas dignas”.
Son ya tres años y un poco más desde que ocurrió el deslave, solo estamos pidiendo que se nos otorguen viviendas acordes a nuestra condición de ciudadanos venezolanos y que no seamos usados como caldo electoral, “Señor Gobernador haga algo bueno antes de dejar el palacio de los Duendes, constrúyanos las casas, en su despacho están los miles informes levantados, familia por familia, desengavételos”
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Temor
Uno de los afectados señaló que se le había intimidado dar a conocer su real situación pero la necesidad tiene “cara de perro”, solo queremos nuestras viviendas y estamos cansados de ser engañados».
jose.rojas@diariodelosandes.com