Los beneficios que teníamos por haber nacido y vivido en una nación petrolera se han diluido poco a poco, precisamente por la crisis a la que ha conducido la actual administración pública a la principal empresa explotadora de ese recurso natural conque cuenta Venezuela, el Petróleo, el mismo que nos permitía vivir distinto, envidia de los habitantes de las demás naciones, donde los vecinos optaban por venir a establecerse y progresar al igual que los nativos.
Eso se acabó nos dijeron ayer en Sabana Grande, ahora ni el gas para uso doméstico, GLP el mismo que bota Pdvsa en la vía al Tres de Febrero donde está ubicado el yacimiento Tomoporo se encuentra, sucediéndose innumerables protestas por la escasez del mismo, en las poblaciones del eje panamericano.
Pero se añade a la escasez el precio que tiene una bombona en la zona, pues la de 10 kilogramos regulada en 50 bolívares, el usuario debe cancelar 10 mil bolívares; la de 18 kilogramos está en 20 mil simones y la de 43 kilogramos está por los 45 mil bolívares.