El ex ministro de alimentación, Hebert García Plaza, reveló durante su comparecencia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que mientras estuvo en el ejercicio de su cargo se le ordenó distribuir alimentos prioritariamente a las parroquias políticamente adeptas al gobierno de presidente, Nicolás Maduro.
García Plaza señaló que los indicadores para la asignación de alimentos eran la población electoral y el grado de simpatía al proceso ideológico que lidera el gobierno.
Tal decisión mermaba la distribución de alimentos en los abastos de la red Mercal y Pdval, porque según las instrucciones dadas por el Ejecutivo, estos debían ser utilizados para realizar jornadas a cielo abierto en las parroquias “políticamente priorizadas”. Todo esto generó que una estructura de Mercal diseñada para atender a 100 familias sólo pudiera abarcar 10 o 20.
Cilia Flores evalúa decisiones del TSJ
Durante la audiencia celebrada en la OEA, García Plaza, quien por mucho tiempo fue figura de confianza y cercana al oficialismo, reveló también que las decisiones que toma el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Venezuela, deben ser previamente evaluadas por Cilia Flores, quien además de ser la esposa del presidente de la República, Nicolás Maduro, lo asesora en todos los aspectos legales.
El mayor general aseguró que el presidente del Poder Judicial, Maikel Moreno, es amigo de Cilia Flores, por lo tanto no duda que todas las sentencias que se emitan y que tengan peso político sean primero evaluadas por la esposa del jefe de Estado.
El ex ministro de alimentación se encuentra en el exilio luego de que abandonará el país, supuestamente por planes en su contra, según indicó también durante la audiencia. García Plaza informó que fueron el ministro de la Defensa, Padrino López; el de industrias, que para ese entonces era José David Cabello, y el de transporte acuático, Giuseppe Yoffreda, quienes lo alertaron para que abandonara el país por supuestos planes del presidente de la República, Nicolás Maduro, en su contra.