El jueves, el tribunal obtiene la nulidad absoluta de todas las actas y ordena la liberación, pero la fiscalía ejerce el efecto suspensivo, que es una apelación hasta que la corte determine que lo que decidió el tribunal es conforme a derecho
Con la detención del abogado tachirense y exdirector de la Policía del estado Táchira, Jesús Alberto Berro por parte de efectivos de las Fuerzas de Acciones Especiales –Faes- se criminalizó el ejercicio del derecho, según lo denunció este lunes su abogada defensora, Milagros García quien informó que se logró su libertad plena.
Recordó que el pasado lunes 3 de febrero a las 11 de la mañana, funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales –Faes- ingresaron a la fuerza a la oficina de Berro y se lo llevaron detenido, junto a sus dos hijos y la esposa de uno de ellos. Uno de los hijos fue liberado a la 1 de la tarde, y el otro a las 10 de la noche porque no había mérito para investigarlo.
El abogado permaneció incomunicado de sus abogados y familiares hasta el día miércoles que pidieron verlo, al menos 56 horas después. “Nunca pudimos tener acceso a él en el Faes, nunca pudimos conversar con él, nunca supimos cómo se encontraba, no tuvo acceso a sus familiares, no tuvo acceso a sus abogados, ni comunicación de ningún tipo”, denunció.
Indicó que Berro es cardiópata, hipertenso, tiene en curso una diabetes particular y una condición de claustrofobia, que afectaron su salud en medio de este hecho. A pesar de ser advertido, fue regresado después de la audiencia de presentación a la sede de las Faes, al ser culpado por una presunta extorsión en un caso personal.
El jueves, el tribunal obtiene la nulidad absoluta de todas las actas y ordena la liberación, pero la fiscalía ejerce el efecto suspensivo, que es una apelación hasta que la corte determine que lo que decidió el tribunal es conforme a derecho. El tribunal revisó la apelación y declaró sin lugar el recurso de la fiscalía y fue liberado de forma absoluta, pero permaneció hospitalizado durante el fin de semana porque su salud todavía está comprometida.
“El doctor Berro estaba en ejercicio de sus funciones como abogado, criminalizar el ejercicio del derecho creo que es lo último que nos faltaba por ver, ha sido un exabrupto extraordinario que gracias a Dios fue reparado con la libertad”, manifestó Milagros García.