El año 2017 fue difícil para quienes tienen el deber de formar al futuro de Venezuela, pues a pesar de cumplir con sus responsabilidades diarias, no fueron reivindicados como deberían, actualmente están cobrando menos de sueldo mínimo.
El presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) Mérida, Ramón Alí Contreras, destacó que el sector docente cerró mal al igual que el país, “ya que la hiperinflación comió los pocos aumentos de salarios por contratación colectiva”.
Afirmó que este año 2017 fue nefasto. “Los aumentos de salario no alcanzaron para nada, por lo que se tuvieron que acoger a los decretos, ya que estaban muy lejos de los salarios mínimos, una vergüenza nacional”.
Contreras espera que el nuevo alcalde, Alcides Monsalve, asuma con seriedad la situación laboral del docente municipal. Dijo que es insólito que “una gallina tiene mejor remunerado su empleo porque cada huevo cuesta Bs. 6.000 y al mes producen mucho más que el salario mínimo del trabajador y el docente venezolano”.
Aunque duda que en el 2018 la situación en Venezuela cambie, espera que al menos los aumentos de sueldos y los ingresos alcancen para cubrir las necesidades básicas de los docentes, “porque pueden seguir haciendo los aumentos, pero la hiperinflación es galopante y se come todos los aumentos”.