La ONG FundaRedes presentó al país la Curva de la violencia, instrumento de investigación que les permitirá informar acerca de los índices de violencia y criminalidad de los estados fronterizos Falcón, Zulia, Táchira, Apure, Bolívar y Amazonas. “Cuando hablamos de estos estados, pareciera que fueran tierra de nadie, porque la disputa que existe por el control de los territorios por grupos irregulares, hace que las cifras de homicidios sean más rojas cada día”, aseguró si director, Javier Tarazona.
Explicó que la Curva de la violencia servirá también para mostrar los desplazamientos internos de estas seis regiones del país, como consecuencia de la propia emergencia humanitaria compleja que viven sus respectivos habitantes así como también “los descarados enfrentamientos armados por el control de territorios donde las Fuerzas Armadas dicen no estar presentes pero facilitan y cohabitan con muchas de estas organizaciones criminales de origen colombiano como lo son el Ejército de Liberación Nacional, ELN y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC”.
Señaló que hay información disponible sobre más de un mil ochocientas víctimas por homicidio en lo que corresponde al año 2019, así como un número importante de desaparecidos a derivados de múltiples enfrentamientos entre grupos irregulares que se mueven por estos territorios “como mejor les parece”, destacando que la Curva de la violencia, surge producto de “una respuesta al silencio del Estado venezolano, que se ufana en presentar informes de superación de la criminalidad cuando lo que vemos en el país es la cultura de la muerte”.
Tarazona precisó que en el caso del estado Bolívar, es uno de los más violentos a pesar de ser el menos poblado en relación a la totalidad de su territorio, pero que debido a temas como el de las riquezas minerales del subsuelo llevan a disputas sangrientas por su control y manejo, siendo la muerte “un factor clave en la consolidación de las operaciones criminales”.
“Las fronteras con Brasil, Guyana, Trinidad y Tobago, con Colombia y las islas del Caribe deben llevar a la región a despertar y ver lo que sucede porque Venezuela ya no es un puente de la fechoría, es ahora un centro de operaciones de la criminalidad”, puntualizó.
Deploró que los organismos del Estado venezolano solo se hayan dedicado, por una parte, a negar esta situación, mientras que por otro lado han desatado una persecución a FundaRedes. “Hemos ido siempre a las instancias del Estado y lamentamos a este momento no tener respuesta, sino por el contrario persecución y negación, que no es otra cosa que el reconocimiento que si existe este problema en nuestras fronteras”.
Agregó que FundaRedes solo busca “mostrar la víctima con nombre y apellido y el lugar donde fueron afectados a un Estado que es responsable de restituir los derechos y de garantizar la dignidad humana que hoy está siendo pisoteada”, recordándole además a los funcionarios de gobierno deben tener presente que la violación a los Derechos Humanos no prescriben.
Anunció que el total de las cifras de la Curva de la violencia pueden ser vistas en su página web www.fundaredes.org.