Según la Consulta Educativa 2021 realizada por el Observatorio de Educación de FundaRedes, 55% de los docentes desarrollan otro tipo de actividades informales para poder cubrir sus necesidades básicas, ya que sus salarios como profesionales de la docencia no les permite mejorar su calidad de vida.
“La situación de precariedad económica ha obligado a un número importante de docentes en ejercicio a desarrollar otras actividades económicas, en un afán por recuperar su estabilidad y superar la crisis económica que actualmente afecta a todos los venezolanos”, revela el informe.
Entre los trabajos que tienen más demanda entre los educadores para obtener ingresos extras – señalan los investigadores- destacan: masajistas, bodegueros, vendedores de dulces y golosinas, tareas dirigidas (con una receptividad significativa dada la condición de docente), taxistas, árbitros deportivos, cocineros, cuidadores de niños, ancianos y de casas que se encuentran sin habitar, entre otras.
La consulta fue aplicada a 524 docentes, quienes suministraron datos certeros sobre su situación como profesionales de la educación en Venezuela, de los cuales más de 250 ostentan títulos de 4º nivel o maestría.
“Lo que evidencia la existencia de un personal preparado con alto nivel de instrucción y perfectamente capacitado, y que en caso de existir un propósito real pudo haber sido aprovechada su capacidad, para asumir el reto de una verdadera educación bajo la modalidad online”, asegura el Observatorio de Educación de FundaRedes
Salarios de hambre y sin seguridad social
En lo que respecta al salario que perciben los docentes adscritos al Ministerio de Educación venezolano, los consultados lo catalogaron como inaceptable e insuficiente.
“Para nadie es un secreto la grave crisis económica que afecta al país y que se evidencia en las constantes devaluaciones de nuestro cono monetario, lo que hace que los sueldos se esfumen en una mínima parte de las compras de la canasta alimentaria, en pocas palabras son salarios de hambre”.
El estudio afirma que más de 90% de los docentes encuestados no reciben ningún apoyo económico, ni en bolívares ni en otra moneda, ni tampoco cuentan con seguro HCM, la seguridad social se desvaneció junto a los demás beneficios, “realidad que los hace vulnerables ante cualquier situación de salud que se les presente”.
Los resultados de la Consulta Educativa 2021 confirman que la crisis educativa se ha venido profundizando en Venezuela, “pues a la precariedad de los sueldos y salarios en la carrera docente, se suma la deserción escolar, el deterioro de la infraestructura, servicios públicos ineficientes, entre otras calamidades”.
Todas estas situaciones – asevera la investigación- han sido denunciadas por FundaRedes en reiteradas oportunidades ante los organismos nacionales e internacionales. (Prensa FundaRedes).