El británico Chris Froome (Sky) conquistó ayer el primer Giro de Italia de su carrera, al defender su ventaja de 46 segundos sobre el holandés Tom Dumoulin (Sunweb) en la última etapa, una prueba en línea de 115 kilómetros en el centro de Roma. Froome obtuvo la confirmación matemática de su triunfo a falta de más de 55 kilómetros para el final, ya que la prueba de este domingo tuvo una neutralización de siete de las once vueltas al circuito inicialmente previstas, a petición de los corredores.
La foto final de la 101 edición del Giro la protagonizó Chris Froome, que llegó a la línea de meta abrazándose con sus seis compañeros. Es la sexta corona en una grande vuelta para Froome, tras los cuatro Tours de Francia (2013, 2015, 2016 y 2017) y la Vuelta a España de 2017. Su triunfo en la Vuelta, sin embargo, está sujeto a revisión, ya que Froome está bajo investigación tras dar positivo por salbutamol en la carrera española.