Frontera: Sin poder entrar a su país, venezolanos deambulan en la calle

Migración Colombia refiere unos 700 venezolanos varados en la frontera, versión de testigos dicen que son más. Colombia culpa  de la crisis a la reducción del permiso de ingreso a Venezuela de “500 a 300 diarios”, que asumió el gobierno de Maduro.

 

Judith Valderrama

Fotos Ronny Oliveros

¡Regreso a casa! Fue el mensaje que llegó hasta la familia del joven de 22 años Juan Perdomo, quien ya debería estar acurrucado en su cama, pero sigue durmiendo por tercer día en una acera de la inhóspita zona fronteriza de La Parada, ubicada justo al cruzar el puente internacional Simón Bolívar, del lado de Colombia: “ya había vivido tanta desgracia y tristeza en estos años como para tener que pasar por más. Pensé que lo peor pasaría al llegar a Cúcuta y pasar a mi país”.

El gobierno venezolano sostiene que el control interno en Colombia lo ejercen ellos, y son responsable de cuántos se movilizan hacia a la frontera. Mientras los venezolanos sufren atrapados en el limbo limítrofe rogando pasar a su país

Como Perdomo están más de 700 venezolanos pasando sus días en la literal indigencia, no les dan paso a su casa, es decir a su país y deben pernoctar en cualquier espacio de la calle.

 

Migración Colombia asegura que “700 venezolanos esperan una salida organizada”, sostienen que 560 personas están en el hotel Villa Antigua, por labor de la Gobernación del Norte de Santander y que “casi 200 venezolanos más, siguen en el sector de La Parada, a la espera de nuevo paso”, pero Juan Perdomo contabiliza unos 700 connacionales  en la calle, a la intemperie, lo que contradice la cifra de 200 personas  referida esta semana por autoridades colombianas.

Todos quieren volver porque la pandemia recrudeció su ya vulnerable y triste situación como migrantes en países como Colombia, Ecuador y Perú, que son los destinos de donde proviene la mayoría.

La nueva crisis  fronteriza – la de los atrapados en frontera- se agudizó porque el gobierno de Venezuela redujo la cantidad de ciudadanos que podrían entrar por día, a su país, “bajó de 500 a 300 diarios”,  dice el organismo migratorio de Colombia, además, el gobierno venezolano no permite la activación del corredor humanitario los días domingo creando más cúmulo.

 

 

El representante del gobierno de Nicolás Maduro, para el tema, Freddy Bernal, reconoce la crisis de los “atrapados en frontera”, sostiene que  la situación depende de Colombia porque ocurre en su territorio, “el problema de Venezuela está cuando pasen el puente internacional hacia acá, mientras estén allá es un problema de Colombia que debe ejercer las medidas de control internas para que no se abarrote de venezolanos el Norte de Santander. ¿Cómo lo hacen?, con controles migratorios, ¿cuántos pueden salir de Soacha, de Bogotá, de Bucaramanga? ellos tienen que tener ese control”.

Pero Migración colombiana lanza la bola del otro lado, sostiene que  al menos 500 venezolanos llegan a diario a La Parada con el fin cruzar a su país, y que del lado venezolano no les permiten el paso si no a un reducido número. Lo grave es que casi todos llegaron sin logística propia, porque se sabían cerca de casa y venían tan escasos de recursos que muchos llegan caminando porque no tienen para pagar un boleto de autobús y al no poder pasar, la calle, es su único y triste lugar.

Reiteró que si hay un acumulado de venezolanos en la frontera es responsabilidad “absoluta y única del gobierno de Colombia”.

 

“Me siento de ninguna parte”

Mientras se ponen de acuerdo la zona limítrofe se hace embudo y con este más sufrimiento para el ya trajinado migrante venezolano. Las calles de La Parada están plenas de personas de todas las edades, durmiendo en la vía sobre cartones o maletas, esperando les dan la oportunidad de cruzar a su propio país, Venezuela, así está Juan Perdomo.

Él decidió retornar y viene con la maleta más vacía de lo que se la llevó a Colombia. Dice que trae consigo el dolor intacto que lo hizo irse un día, solo que  ahora  se le exacerba porque nunca imaginó no poder ingresar a Venezuela, su patria: “me siento triste y me siento condenado a ser migrante. Me siento de ninguna parte, como que en ninguna parte me aceptan, ni en mi país. Esto es para llorar, solo quiero pasar a Venezuela e ir a mi casa y abrazar a mi mamá, con pobreza estaré, pero estaré en casa. En mi país. Allá me esperan”.

Perdomo tenía dos años en Medellín, Colombia: “era una pesadilla quedarme porque perdí el trabajo cuando cerraron, por la pandemia, la fábrica de camisas donde trabajaba. No conseguí más trabajo con casi todo paralizado, y siendo venezolano, era más difícil. Sin trabajo moriría de hambre en la calle porque no podía pagar el alquiler. Así que me vine,  como miles que vienen detrás de mí… solo  quiero que se sepa, y por favor no me haga fotos, no me siento bien”, expresó.

Perdomo ha dormido dos noches  bajo un árbol y sobre una toalla y aun no tiene idea cuando podrá hacerlo en una cama otra vez. “Como cualquier cosa porque el dinero se acabó. No me parece justo que por políticas de Venezuela no podamos ingresar y nos quedemos en el límite de nada. Esto es muy duro, aquí tirado en la calle con este calor y con hambre oigo niños que lloran porque están igual que yo, pero son niños”.

Bernal: redujimos entrada a 300 o 320 diarios

“Redujimos la entrada por pasos irregulares, de 600 -a veces- hasta 10 personas solamente. Porque del lado de Colombia han entendido que el único paso autorizado es el puente internacional Simón Bolívar, y entonces, como aquí procesamos a los llamados “trocheros” – me imagino que llegó la información- que quien sea detectado in franganti traficando con seres humanos  va ser imputado, como ya fueron imputados cinco personas”.

Bernal confirma que sólo se permite el ingreso de 300 personas por día hacia Venezuela, “no ha excedido las últimas semanas de 300 a 320  personas que entran por el puente internacional. Lo que nos ha permitido un mejor manejo de connacionales, ya que primero entraban de forma avasallante, luego entraban a razón de 750 diarios y lo hemos podido regularizar a 300”.

Siguen llegando…

Víctor Bautista, secretario de Frontera y Cooperación Internacional de la gobernación de Norte de Santander, departamento limítrofe con el estado Táchira, en Venezuela, dijo a la agencia  EFE que siguen llegando venezolanos todos los días, algunos en autobús y otros caminando.

Migración Colombia, indicó que entre el 14 de marzo y el 28 de mayo pasado 68.135 venezolanos retornaron voluntariamente a su país, lo que equivale al 3,8 % de los más de 1,8 millones establecidos en la nación neogranadina.

Carlos Alfredo, (quien no quiso dar su apellido a la prensa) dijo que él vive en La Parada del Norte de Santander, a donde llegó desde Puerto La Cruz, en Venezuela trabaja como carretillero y  contabiliza  más de 500 personas, en espera, en La Parada, para cruzar a Venezuela.

“Ellos comen en la calle, los niños duermen ahí tirados en la calle con su familia. Les dan prioridad de paso a quienes vienen en los autobuses, pero hay muchos que llegaron caminando y no pasan hasta que Venezuela no los reciba, esos se demoran más”.

Migadalia Machado

Migdalia Machado se vino con su bebé en brazos en un autobús. Durmió una noche en la calle y ahora apura su paso porque ya va en el canal que está en el puente internacional Simón Bolívar  le autorizaron   pasar  a Venezuela, “Desde ayer estoy aquí y  he estado esperando cuando me dejen pasar. Quedarse ahí en la calle con el niño  da miedo, pero ya me dijeron que podré pasar y descansé. Me voy, no veo la hora de estar con mi familia otra vez en mi casa”.

Desde el lunes  comenzaron a pasar 300 personas, es la data que maneja Migración Colombia. El organismo manifiesta su preocupación si se mantiene ese lento esquema de cupos de venezolanos para cruzar a Venezuela, “el represamiento de personas pudiese llegar a poner en riesgo la seguridad de los migrantes y las regiones”, destacando que  esas situaciones son contrarias a las medidas de prevención del corona virus.

Bernal llama a Colombia a atender

venezolanos en frontera

Freddy Bernal, representante del gobierno de Nicolás Maduro en Táchira, dice que como los venezolanos represados  en frontera están del lado colombiano, supone que los atienden: “me imagino que les están dando desayuno, almuerzo, cena, baño y vacuna. Como debe ser de carácter humanitario”.

Hace llamado al gobierno de Colombia, “especialmente al gobernador del Norte de Santander, que ejerza la protección social y la solidaridad humana necesaria para los venezolanos que pudieran estar retenidos en el Norte de Santander. Y son ustedes, Migración Colombia, los responsables de la cantidad de personas que lleguen en autobuses o a pie, porque son ustedes quienes ejercen la autoridad en esa República. Son ustedes los responsables por cualquier hecho de salud u orden público que ocurra en Colombia. Nosotros seremos los responsables, después que ustedes nos los entreguen a nosotros. De ahí para acá”.

 

“Es una violación a los derechos humanos” 

Francisco Sánchez experto frontera

Como una violación constitucional a su derecho a ingresar a su país, cataloga  Francisco Sánchez especialista en  frontera y profesor de la Universidad de Los Andes, lo que sucede con los venezolanos “atrapados en frontera”.

“Como venezolano lo primero que puedo señalar  con esta situación es que la barrera para que los venezolanos puedan ingresar a su propio país lo pone el gobierno de Maduro, estamos ante una violación de los Derechos Humanos de estas personas, que según la Constitución tienen el derecho de entrar a su país cuando quieran”.

Sánchez  señala que se puede entender el contexto por la pandemia, y  que se debe cumplir normas de bioseguridad, pero afirma que al venezolano no se le puede impedir entrar a su país, y considera la actual crisis en la frontera como un tema  en manos de Venezuela.

El especialista dice que no es una responsabilidad del venezolano estar en esas circunstancias, “ellos se fueron huyendo de su país por la crisis humanitaria y cuando regresan están pasando una situación terrible. Son las personas más vulnerables de todas, vivían en otros países como Colombia en las peores circunstancias. En Venezuela, tal vez regresen a la pobreza, pero al menos tienen una familia, y tal vez, tengan un techo precario, pero decidieron volver”.

El caos más fuerte  de quienes retornan a Venezuela se hace en el punto  que limita con el puente internacional Simón Bolívar, sostiene Sánchez que muchos retornados están pasando también por la Guajira y Arauca, “allá también hay restricciones, pero es una vía expedita, sobre todo para quienes vienen caminando porque es más plano llegar a Arauca, por Apure”.

El especialista en frontera cree que el embudo humano en el paso fronterizo es causa de la falta de repuestas del gobierno venezolano, una logística que permita recibir a todos en condiciones básicas daría solución.

“Los municipios fronterizos de Colombia están muy afectados, como Villa del Rosario, en La Parada donde su alcalde pide que no envíen más autobuses del resto de Colombia porque no pueden recibirlos,  y el comisionado de frontera de la gobernación del  Norte de Santander también señalaba de lo complicado de esa situación”, agrega Sánchez.

Llevarlos a casa

“Es un derecho el poder entrar a su país y la movilidad  humana, pero hay una repuesta deficiente de parte del gobierno de Nicolás Maduro. Deben recibirlos. Hacerles una evaluación médica y trasladarnos inmediatamente a su región de origen donde pueden pasar la cuarentena como lo recomienda Organización  Mundial de la Salud,  en sus casas, si son asintomáticos. Pero el gobierno de Maduro quiere a todo el mundo en la frontera. Además, los están recluyendo en escuelas e instituciones educativas no adecuadas, incluso el terminal de pasajeros de San Antonio no es un sitio adecuado”.

En sus análisis la crisis también pasa  por un inconveniente político, porque el gobierno de Iván Duque no reconoce al gobierno de Nicolás Maduro, pero a pesar de eso se han sostenido dos reuniones de información entre representantes del Ministerio de Salud de Maduro y los del ministerio de Salud de  Colombia y la Organización Panamericana de la Salud, para intercambio y ese canal está abierto,  yo mismo participé en un foro sobre el particular. Lo que debe  imponerse más allá de la política es el bienestar de estos cientos de venezolanos que han sufrido bastante y solo quieren volver a sus casa”, puntualizó Francisco Sánchez.

 

 

 

 

 

 

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