Josir Cegarra / Pasante
Fotos: Josir Cegarra
Ante la alta demanda de pacientes venezolanos y colombianos en el Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta, departamento de Norte de Santander, Colombia, sus autoridades habilitaron las carpas donadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) durante la pandemia de COVID-19, como un área para hospitalizaciones.
La emergencia presenta pasillos abarrotados, convertidos en improvisadas salas de espera, donde pacientes de todas las edades y condiciones médicas esperan varias horas en sillas. Las camillas se destinan exclusivamente a emergencias, mientras quienes se encuentran en el área son trasladados a piso.
Pacientes entrevistados por Diario de Los Andes, indican que la espera y las dificultades son tanto para venezolanos como colombianos, porque los espacios ya se hicieron pequeños para la demanda, pero reconocen que el personal de salud se esfuerza por atenderlos.
Edilia Torres, proveniente de la ciudad de La Fría, estado Táchira, Venezuela, tiene a su mamá en espera de una intervención quirúrgica, por lo que debe pasar día y noche dentro de esta institución de salud. “Tengo a mi madre hace siete días a la espera de una operación. Me baño en las duchas portátiles que hay en el hospital, duermo en sillas cuando se puede, y otras veces en el piso. Es agotador esta situación y tan lejos de casa, viajé tres horas con mi madre porque en La Fría no me la podían atender”, dice.
Por otra parte, Clariza Ariztizabal, ciudadana colombiana, lleva tres días esperando una tomografía. A pesar de contar con una Entidad Promotora de Salud (EPS), el colapso del sistema sanitarios ha retrasado la autorización de este examen, que según dice, es esencial para su diagnóstico.
La falta de acceso a la salud es una realidad para muchos venezolanos en Colombia. Francisco Higuera, lleva 11 días esperando una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Erasmo Meoz, ya que lo limita no tener una EPS, por ser migrante. La lucha por la vida de Francisco se ha convertido en una batalla legal, ya que debe recurrir a tutelas para exigir su derecho a una atención médica. Sus familiares cuentan que prefieren permanecer en Cúcuta antes que regresar a un sistema de salud en Venezuela a pesar de las dificultades que esto conlleve.
En cifras
La subgerente de salud del hospital, Elsie Entrena Muti, a través de un comunicado revela cifras sobre la ocupación que presenta el área de urgencias, siendo en adultos un 377%; urgencias pediátricas, con un 172%, y en sala de partos con un 244%, por lo que hace un llamado a la población a racionalizar las consultas de urgencias o asistir a unidades básicas cercanas, porque la capacidad del Erasmo Meoz fue superada.