Las autoridades municipales de la urbe de Mercedes Díaz, dirán que cual es la molestia de los motatanenses. Muy sencillo, se olvidan que estamos en un país con una profunda crisis económica, política y gerencial como consecuencia de un pésimo gobierno con el total colapso de los servicios públicos, siendo el transporte público uno de los primeros y más caóticos
Una semana ha transcurrido desde la nefasta medida tomada por la alcaldesa de Valera Iroschima Vásquez, trasladando la parada de transporte público de la línea Valera – Motatán. la cual permaneció por más 100 años en el centro de la ciudad – a la terminal de pasajeros, ubicado en la urbanización Plata Uno, según decreto 030-2019, cuya decisión ha sido rechazada a nombre del pueblo motatanense por el Frente Amplio Municipal “Venezuela Libre”.
La información fue suministrada por el ingeniero Erson Ramírez, vocero de la organización política que reúne a los partidos de la alternativa democrática, al argumentar que fueron siete días esperando la posición sobre el particular de la ciudadana alcaldesa Janet Araujo, y aun hasta la fecha – en menos públicamente – no se ha pronunciado al respecto, ya que corresponde en primera instancia asumir la defensa de los derechos e intereses de los motatanenses como máxima autoridad municipal electa para tal fin.
En vista que ambas actitudes y posturas – muy lejanas de quienes se hacen llamar revolucionarias y bolivarianas – que van en contra de los sagrados intereses y bienestar social de los habitantes de la tierra del cañaveral y las aguas termales en la plataforma unitaria decidieron por unanimidad en nombre de la sociedad declarar a ambas mandatarias locales literalmente hablando “enemigas de Motatán”.
A Janet Araujo por su silencio cómplice
A la alcaldesa Janet Araujo, por incumplir con sus obligaciones como máxima representante del poder público; así como también, al no defender los derechos e intereses de los ciudadanos que representa por voluntad popular, todo lo contrario, su silencio la convierte en cómplice; no hizo absolutamente nada para evitarlo, o en su defecto, una vez conocida la medida comunicarse con su homóloga para conocer las razones sobre la misma.
Las consecuencias para los motatanenses son nefastas, y las cuales, son hartas conocidas. Sabe que representa para la mayoría de los usuarios un pago adicional de transporte, o sea, doble pasaje – del terminal al centro – Bs 1.800 + 800 el urbano igual a 2.600 para un total ida y vuelta de Bs. 5.200 diario. Otros por carecer de suficientes recursos económicos tendrán que caminar mínimo un kilómetro, lo que se traduce en tiempo adicional, por lo que tendrán que salir antes de lo acostumbrado de su domicilio, para poder cumplir con el horario de trabajo so pena de perderlo.
Comentario aparte merece citar a las personas que deben acudir al Hospital Central de Valera “Pedro Emilio Carrillo”, antes solo tenían que caminar cuatro cuadras desde la antigua parada. Ahora tendrán que hacerlo desde la avenida Bolívar, en estas circunstancias cómo hace alguien que no pueda hacerlo por sí sola o acompañado. Hay le dejamos eso para que reflexione y tome conciencia el daño y las molestias que está ocasionado al pueblo por su inacción.
A Iroschima Vásquez por inefable decisión
Si bien es cierto que la alcaldesa Iroschima Vásquez tiene la potestad para hacerlo en el marco de un plan de ordenamiento urbano, cómo se explica que la medida solo incluye la parada de Motatán y no de La Cejita y Carvajal. Se comenta que la decisión obedece porque supuestamente la directiva de la línea Valera – Motatán no cancela los impuestos municipales por este concepto. Todas estas interrogantes requieren respuesta porque el adefesio decreto 030-2019 no dice absolutamente nada.
Las autoridades municipales de la urbe de Mercedes Díaz, dirán que cual es la molestia de los motatanenses. Muy sencillo, se olvidan que estamos en un país con una profunda crisis económica, política y gerencial como consecuencia de un pésimo gobierno con el total colapso de los servicios públicos, siendo el transporte público uno de los primeros y más caóticos, por lo que esta medida antes de ayudar empeora y hace más difícil las condiciones de vida del pueblo de la caña, piña y el tambor.
Son estas políticas gubernamentales características de malos gobiernos que atentan contra el bienestar social de todo ciudadano que obligan como en este caso a unirse para enfrentar tanto atropello. El llamado a la solidaridad y apoyo mutuo pueblo, transportistas y demás fuerzas vivas del municipio y no caer en la estrategia del régimen de echarle la culpa a otros para no asumirla.