La situación de la frontera colombo venezolana después de los anuncios de la posible apertura comercial continúa siendo una expectativa, aunque desde Caracas el diputado de la Asamblea Nacional electa en diciembre de 2020, Jorge Rodríguez, anunció el pasado miércoles 20 de octubre de 2021 que hubo un acercamiento con el presidente del senado para avanzar a través de mesas de trabajo.
El anuncio indica que discutirán las relaciones diplomáticas y consulares, las relaciones comerciales y la protección mutua de empresas colombianas y venezolanas en cada país, así como la verificación de que todo se cumpla.
Al respecto, el director del Centro de Estudios de Frontera e Integración (Cefi) de la Universidad de Los Andes (ULA) Táchira, Francisco Sánchez, manifestó que las relaciones exteriores de cualquier país las lleva la Presidencia de la República a través de los respectivos ministros de relaciones exteriores, por lo que serían ellos los encargados de definir esos encuentros.
“Es un ejercicio político que se hace desde un cuerpo legislativo, las cámaras legislativas son un campo de resonancia para el debate político y generar propuestas, ahora hasta qué punto estas discusiones que algunas legislación pueda salir de allí con relación a las relaciones binacionales rotas entre Colombia y Venezuela, en todo caso serían aspectos formales entre el gobierno de Maduro y el de Duque. En todo caso desde el ambiente político es un acercamiento, como también hubo con la Gobernación del Norte de Santander y la Gobernación del Táchira, bajo la autoridad que ha nombrado Maduro en Táchira con su enviado”, expresó.
Para Sánchez el error de las conversaciones entre ambas naciones ha estado en que no hay una visión binacional, sino nacional. Cada país piensa qué debe hacer, cómo será el beneficio propio, pero sin un planteamiento de crecimiento común.
“La única vez que hubo una visión compartida conjunta se dio en el marco de la Comunidad Andina, este proceso de integración del cual Venezuela se salió en 2006. Allí se planteaban zonas de integración fronterizas, yo trabajé en el estudio académico que se hizo en el año 2005 para presentar las propuestas formales, fue bien acogido por los gobiernos en su momento. La zona está creada, incluso pudiera funcionar estando Venezuela fuera de la Comunidad Andina, pero nunca se llenó de contenido”, relató.
Recordó que hace 15 días se retiraron los contenedores de los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, por parte de las autoridades nacionales venezolanas, quienes las habían instalado desde febrero del año 2019, pero continúa la expectativa sobre qué ocurrirá al respecto, porque todavía no existe una fecha formal para el intercambio comercial.
Paso peatonal
El académico, quien forma parte de integrantes de la sociedad civil tachirense que publicaron un comunicado a principios de semana indicando que la frontera debe abrirse no sólo a nivel comercial, sino también peatonal, manifestó que la mayor importancia son los ciudadanos, la necesidad del cruce formal por los puentes por razones humanitarias (alimentos, medicinas, productos de primera necesidad), aunque reconoce que las mercancías son importantes para el restablecimiento económico.
“La economía también tiene que activarse, las zonas como San Antonio y Ureña requieren activar sus industrias y empresas porque hay desolación, se parecen a la novela Casas Muertas. El sector carrocero era uno de los más importantes allí, de las seis carrocerías que diseñaban y construían transporte para pasajeros en el país estaban en Ureña; el central azucarero era un emblema de producción y ya no lo es. La marroquinería generaba miles de empleos, era reconocido en el exterior, pero ahora no queda sino el recuerdo, por eso es importante abrir la frontera”, dijo.
Recordó que desde que los dos países se constituyeron independientes, desde el año 1830, las fronteras nunca habían estado cerradas de esta manera. Ocurría era en procesos electorales.
“Un cierre de fronteras con un país vecino, socio importante, afecta a todo el país, no sólo a los municipios fronterizos. Uno espera que estas conversaciones eleven un poco el tono de ciertos debates, pero tenemos que esperar las repercusiones de los ejecutivos, aunque esto indica que hay movimiento, de un lado y otro hay un interés de restablecer las relaciones. Al gobierno venezolano le interesa muchísimo, ha dado todas las demostraciones de que quiere, aunque rompió relaciones diplomáticas en el año 2019 cuando expulsó el personal diplomático y consular de Colombia”.
Considera el director del Centro de Estudios de Frontera e Integración (Cefi) de la Universidad de Los Andes (ULA) Táchira, Francisco Sánchez, que Colombia también ha dado pasos para el restablecimiento de las relaciones binacionales, a través de las gobernaciones, de las reuniones con el Secretario de Frontera, y recordó un tuit del presidente Iván Duque aprobando las conversaciones con la Gobernación del Norte de Santander. Entiende que los demás debates ya entran al plano político ideológico, que no tienen que ver con las necesidades fronterizas.