Tras el descubrimiento del robo mil millonario destinado para el ingreso a Venezuela de la supuesta «ayuda humanitaria», (según el portal digital Panam Post), se ha desatado una vorágine en la oposición venezolana, la cual empieza a deslindarse políticamente de la figura de Juan Guaidó, tanto en el ámbito internacional como el nacional.
El criterio en cuestión concierne a Francisco García, presidente del Instituto Trujillano de la Juventud (ITJ) y coordinador regional de Agitación, Propaganda y Comunicación del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv); quien sostiene que el parlamento en desacato, ha expresado su desaprobación ante la vinculación del «autoproclamado», con la trama de corrupción en Cúcuta-Colombia.
“El hecho en referencia ha desatado una fuerte pugna entre el sector opositor, tal es el caso de lo reprochado públicamente por Alfonso Marquina, quien emplazó a Guaidó por su directa vinculación con la apropiación de fondos que eran destinados para cubrir la estadía de los militares desertores en Colombia”.
Se caen las caretas
A juicio del líder político, en los sectores adversos a la revolución bolivariana, se han caído las caretas, tal como lo reseña el Panam Post, “al afirmar; que el gobierno colombiano, uno de los más importantes aliados de la ultraderecha venezolana, ha reprochado cómo la oposición se cruzó de brazos, ante las múltiples denuncias que llegaban sobre las irregularidades que se cometían en Cúcuta».
-Como hecho curioso, -adujo el declarante-, el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; también pidió realizar una «investigación esclarecedora» sobre el hecho, lo que pone en evidencia, el grave estado de fechoría cometido por la camarilla que gravita dentro de Voluntad Popular (VP).
Al concluir, García reconoció que el país vive momentos difíciles, como consecuencia del “bloqueo económico, ante esta coyuntura, el presidente Nicolás Maduro, se ha resteado en pro de los más desposeídos y ha librado una dura batalla contra las élites que aspiran volver a gobernar a Venezuela, en detrimento de la soberanía y los intereses del pueblo”.