José Rojas CNP 25.946
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Como estaba previsto este viernes 2 de junio se llevó a cabo en salón de sesiones del palacio municipal de Valera el Foro denominado “Pensar a Valera” el cual fue organizado por el grupo de Opinión 700, conjuntamente con la oficina municipal del cronista de la ciudad, Benigno Contreras, a quien correspondió las palabras iníciales del evento.
Luego del saludo y agradecimiento a la alcaldesa Angie Quintana, quien estuvo representada por Lenis Campos directora del despacho, al presidente del Concejo Municipal Mauro Araujo y demás autoridades y al publico presente por haber atendido al llamado de “Pensar a Valera”, manifestando el orgullo de ser valeranos.
Aseveró “Pensar a Valera no deja de ser un sueño, especialmente porque aspiramos a rescatar lo sublime de una Valera que ya no es. Pensar a Valera es descubrirle el espacio humano, vivible, con sentido de una prospección real y posible para la Valera del futuro… Pensar Valera es no dejar de pensar con fe y la esperanza, como la pensamos todos los que estamos aquí. Pensar Valera, es que nos sigamos tratando sin menoscabo de la manera de ser, de sentir, de tratarnos, sin distinciones, sin trincheras apartadas,…Pensar Valera hoy es el reencuentro de todos nosotros con la posibilidad de que continuemos en otros reencuentros y que tendremos otras oportunidades para ir hilvanando nuestras esperanzas en presentarle a Valera el sendero de la Valera que soñamos, Pensar Valera es no dejar de pensar en Valera.”
Seguidamente fueron presentados por Victoria Borjas funcionaria de protocolo, los ponentes de esta jornada, Nelson Pineda, historiador, magister en historia económica, ex embajador en Paraguay, Costa Rica y el OEA, autor de varios libros todos sobre la historia económica social y política del país y unos cuantos dedicados al estado Trujillo. Alexis Berrios egresado de la Escuela de Historia de la ULA, docente de la Universidad Experimental “Simón Rodríguez”, premio regional de historia en el año 2020, ha escrito varios textos relacionados a la idiosincrasia trujillana.
Una Ciudad para todos
El primero en subir al pódium fue el historiador y bellavistero Nelson Pineda quien tituló su ponencia Pensar Valera: Una Ciudad para Todos, esbozando desde varios ángulos a la ciudad.
“La ciudad no es solo un espacio geográfico, ni un albergue de personas, es mucho más que eso, es un hábitat diverso y complejo, heterogéneo y multiforme, puede por tanto ser vista de distintas maneras y perspectivas, porque está conformada por seres humanos y objetos que le dan vida, que la hacen posible, que le dan identidad, que la hacen ciudad. Y, cuando una ciudad pierde estas características comienza a dejar de serlo para convertirse en otra cosa. Se deshumaniza y, al deshumanizarse, podrá seguir siendo un espacio geográfico, un albergue de personas, pero no una ciudad. Con Valera, aunque duela decirlo, ha pasado eso. Por ello, somos de los que cree que no se puede actuar sobre la Valera del presente, si no se sabe cómo se estructuró como pueblo, si no se sabe qué significa ser valerano hoy».
Pensar Valera, entraña ese reto. Pensar Valera, “es un trabajo de memoria asociativa y colectiva”; ya que: “Prever el futuro sin un cimiento informativo que marque la estela por donde hemos venido transitando se vuelve labor de astrólogos, invasores del espacio informativo con discursos leguleyos o banalizaciones de un optimismo de lo maravilloso ridículo. Es la inmediatez depurada de reflexión, el destino barato y degradado…”, para decirlo con nuestro paisano y amigo Domingo Miliani.
«Y, la manera de evitar que esto ocurra es pensándola, imaginándola de manera distinta y, ello es posible lograr si se elabora un Plan de Desarrollo de la ciudad que coloque al valerano como el sujeto y objeto fundamental del mismo. Plan de Desarrollo para el cual se requiere de un buen liderazgo, capaz de entender que se trata de una nueva visión, de una nueva concepción del Desarrollo; se requiere, asimismo, de mejores instituciones técnicas, eficaces y eficientes, dirigidas con visión humana…”
Planificación de la ciudad.
“No es posible pensar el desarrollo trujillano, sino transformamos a Valera. Afirmación que hacemos convencidos de que es posible concebir a la ciudad como un agente transformador, a través de la cual pueda trazarse la ruta que nos lleve a redescubrir lo qué queremos ser y cómo queremos vivir. …Pensar Valera supone, entonces, elaborar un Plan de Desarrollo Económico y Social y un Plan de Ordenamiento del Territorio que coloque al valerano como el centro del mismo, que redimensione su crecimiento urbano hacia nuevas áreas de expansión, distintas a lo que los urbanistas denominan “sistema radiocéntrico”; que reestructure y organice el sistema vial de transporte público; que le devuelva a nuestra urbe la condición de hinterland comercial regional e interestatal, generadora de empleos dignos y humanos, capaz de superar la economía informal. No basta con embellecer la ciudad, necesario es educar al ciudadano para que la cuide, la sienta y la haga suya, sienta que es su patrimonio, su mayor riqueza…
Las potencialidades materiales y humanas las tiene, su ubicación geográfica la convierte en una zona privilegiada. Sólo falta que, sus gobernantes entiendan que sus problemas no pueden ser resueltos coyunturalmente, con soluciones espasmódicas. Algunos piensan que lo importante es hacer obras, porque es lo que da votos; Otros pensamos que, las obras a construir deben ser el resultado del estudio y la planificación del medio que queremos transformar, para hacerlo humano, para hacerlo vivible… Frente a esta situación no podemos asumir una posición fatalista. Necesario es definir y diseñar una hoja de ruta que saque a la ciudad del marasmo en que se encuentra. La gerencia de la ciudad debe ser un acto político trascendente; profundamente imaginativo y propositivo; debe ir más allá de la rutina, del lugar común que la consigna hueca, estridente, inalcanzable e irrealizable no puede seguir sustituyendo el pensamiento constructivo. Todo ello ha ocurrido porque el pueblo ha sido convertido en un cliente electoral… Pensamos, entonces, que la posibilidad de devolverle a Valera su rostro de ciudad de ciudadanos y para ciudadanos… hay que redescubrir Valera, convencernos de que ella puede ser (y debe ser) el gran motor del desarrollo trujillano; para ello, es necesario no seguir cometiendo los mismos errores; hay que imaginar la Valera que queremos, planificar la Valera de los próximos veinte años, devolverle su condición de ciudad tipo, todo ello a partir de una premisa insustituible: el valerano, como sujeto social de dicho proceso, es lo primero“.
Valera en estimación futura
Alexis Berrios en su ponencia resaltó: “Sería tonto e inútil hacer la vista gorda frente a la anarquía física y cultural que vivimos a diario en la ciudad de Valera, escondiendo nuestros desaciertos de urbanidad en un momento cuando la torre del conocimiento nos invita a escalar sin tregua para alcanzar la palabra urbanidad. No atender el sentido histórico de la ciudad en el tiempo, significa quedarnos pasmados en el eterno dolor terrenal, oscurecer el término esperanza y apuñalar el destino juvenil. Tal es el desafío que tenemos los valeranos en fusión con el gobierno local para intentar conseguir el bienestar común…
Es asombroso cómo el ornato de la ciudad de Valera fue decayendo y la localidad deteniéndose en el tiempo. En fuerte contraste con la cortesía, la juventud valerana se sumerge en la rusticidad desde su manera de hablar hasta en el modo de comportarse. Mientras el cambio signa al mundo, los valeranos deambulamos por calles desoladas, maltratadas, avenidas sin semáforos, motorizados sin control y gentes de miradas contrariadas decididas a no contestar los buenos días, entre otras hierbas aromáticas.
¿Qué hacer, entonces, ante tal situación?
Sólo entendiendo en rigor la palabra unión en medio de una pluralidad de voces capaces de proponer y ejecutar proyectos, planes, acciones… con miras a beneficiar a la ciudad de Valera, podremos conseguir superar las dificultades que estamos atravesando al fondo de un dinamitero social que clama a gritos por un baño de alta cultura. Y, para calmar esa lamentación, es menester reactivar instituciones como el Ateneo de Valera. Hay que tomar en cuenta también al Foro Bolivariano, al Teatro Ana Enriqueta Terán, al TNJ, universidades, tecnológicos, escuelas, liceos, Colegio de Ingenieros… como espacios idóneos para pensar, discutir, proponer y ejecutar razonamientos en provecho de Valera. Esto significa, ante todo, comprender el sentido comunitario con honradez y el vocablo ciudadanía.
La razón es clara: Valera necesita de un estudio hermenéutico total para comprenderla en dimensión acertada. Puesta la vista en su casco urbano, nos viene a la cabeza el reordenamiento e impulso de la actividad comercial y empresarial como grado superior a la buhonería causada por la inocultable inestabilidad económica. Precisar esto es indispensable para mejorar la ocupación de las gentes promoviendo bienestar social, y, por intermedio de la movilidad comercial, aprovechar las capacidades de los valeranos para superar el desacomodo señalado.
El caso, como puede verse, tiene solución y se apoya en un diálogo sincero con el fin de enfrentar el desafío en adherencia política-civil… En el fondo, esto se reduce a una toma de conciencia acerca del espacio donde habitamos, sirviéndonos de nuestro talento humano y recursos materiales con el propósito de mejorar el nivel de vida, respaldados por una dirección política y una sociedad civil capaces para idear planes relativos al buen funcionamiento de los servicios públicos…, insisto en que el mejor reto para nosotros es impulsar un plan de acción para Valera de manera conjunta y con solidez mental, aspirando a orientar la carroza por el sendero de la comprensión como la mejor alternativa para conseguir el éxito y sacudirnos las costras del atraso histórico…
Intervenciones
Para finalizar el evento hubo la participación y propuestas de varios asistentes Entre ellos: Conrado Pérez quien enfatizó que pensar a Valera es planificar el ¿cómo?, ¿para qué?, es definir un plan de desarrollo para Valera, “fuimos la ciudad más limpia, la falta de continuidad de los planes ha dejado a Valera ser lo que es hoy, una ciudad prácticamente en abandono, me suscribo a ustedes conciente de que Valera Necesita de Todos”.
Marlene González, Presidenta del Ateneo de Valera, celebró la iniciativa, destacando que hay instituciones que trabajan por Valera, esa Valera que todos soñamos llego el tiempo en que no podemos seguir trabajando por el mismo objetivo, pero separados, vamos a remar Juntos por Valera “.
Víctor Cardozo Ambientalista se pronuncio por la consolidación del Parque Botánico y abogó por la declaración de la Parroquia la Beatriz como “Parroquia Universitaria en ella convergen 6 universidades”.
Alfredo Matheus de la Escuela de Liderazgo y Valores, Propuso crear espacios de encuentros para hacer posible esa Valera que queremos, “no nos apeguemos al pasado entendamos que el alma de Valera es su Ateneo, los concejales y la alcaldesa deben amarrarse los pantalones, trabajemos juntos, los militares no hacen cultura, ustedes concejales pueden pasar a la historia abriendo las puertas del Ateneo de Valera”.
Temístocles Cabezas exalcalde de Valera “Las circunstancias políticas frenan en algunas ocasiones las cosas, pero avancemos en lo que tengamos que avanzar desde el presente hacemos el futuro, unamos criterios para ese plan de la Valera que necesitamos”.
Rafael Torrealba Concejal urgió en la preocupación de todos pero ocupémonos todos, desde cámara municipal propiciamos hacer la cosas bien, miremos hacia la juventud, incorporemos a los jóvenes a este sueño de Pensar Valera, ocupémonos de las zonas limítrofes del municipio para fijar verdaderamente los limites de la ciudad”.