Al menos 85 presos políticos extranjeros están actualmente en Venezuela, según el último informe de la organización no gubernamental Foro Penal, con fecha del 23 de junio. Esta cifra representa un aumento respecto al balance publicado una semana antes, el 16 de junio, cuando se reportaron 82.
Este incremento refuerza la preocupación sobre el alcance del patrón represivo del régimen de Nicolás Maduro, donde detienen arbitrariamente no solo a venezolanos, sino también ciudadanos de otras nacionalidades vinculados por el chavismo a supuestos planes terroristas.
Estados Unidos, así como otros países, mantiene una alerta en la que pide a sus ciudadanos no viajar bajo ningún motivo a Venezuela por los graves riesgos que corren. Mencionó las detenciones injustas, las prácticas policiales arbitrarias y las torturas durante la detención. Además de terrorismo, secuestro, delitos violentos, disturbios civiles y deficiencias en la atención médica.
¿Cuántos presos políticos hay en Venezuela?
En total, en Venezuela 934 personas están registradas como presos políticos hasta el 23 de junio, entre ellas 840 hombres y 94 mujeres. La mayoría son civiles (765), aunque también hay 169 militares detenidos.
Se incluyen además 4 adolescentes de entre 14 y 17 años de edad.
La mayoría de los presos (781) aún no han recibido una condena formal.
Desde 2014, el Foro Penal ha contabilizado 18.424 detenciones por motivos políticos en el país. Más de 14.000 personas recibieron asistencia legal y de manera gratuita por parte de la organización, y aunque muchas salieron de las cárceles, más de 10.000 aún están sujetas a medidas restrictivas de libertad.
La libertad es un derecho, no un privilegio
Familiares de presos políticos en Venezuela elevaron plegarias y exigencias por la liberación de sus seres queridos durante un acto en la Universidad Central de Venezuela. El encuentro lo organizó el Comité por la Libertad de los Presos Políticos para unir voces de fe y de conciencia por una misma causa: que la libertad vuelva a ser un derecho.
«Desde distintas iglesias y caminos de fe, nos abrazamos en un mismo clamor. Que se abran esas puertas, que regresen los abrazos, que la libertad vuelva a ser un derecho, no un privilegio», expresó Carol Figueredo, esposa de Pedro Guanipa y cuñada de Juan Pablo Guanipa, ambos detenidos.
Según Yovanka Ávila, hermana del preso Henryberth Rivas, detenido en el penal Rodeo I, la actividad nació como un espacio de oración. Pero también como una convocatoria abierta para creyentes y no creyentes que compartan los valores de justicia, dignidad y libertad, publicó Efe.
Ávila también denunció el uso sistemático de la represión en el país: «Este espacio también nos ayuda a vencer el miedo en un país donde se usa la violencia, la represión y el castigo como herramienta para silenciar a quienes reclaman sus derechos».
El sacerdote y teólogo jesuita Pedro Trigo también intervino durante el acto y defendió la inocencia de los presos políticos. “No han cometido delitos ni han usado la violencia. Han sido detenidos por denunciar hechos contrarios a la ley y al espíritu democrático. Y esa denuncia, si se basa en hechos y rechaza la violencia, forma parte esencial de una democracia real”, manifestó.
.