Río de Janeiro, 12 nov (EFE).- Fluminense se dio este domingo un baño de masas en el centro de Río de Janeiro durante la celebración oficial del título de la Copa Libertadores de fútbol conquistado el pasado 4 de noviembre ante Boca Juniors.
Una caravana, encabezada por un «trío eléctrico», como se conocen a los camiones gigantes de sonido en los festejos callejeros de Brasil, recorrió el centro de Río de Janeiro al compás de la percusión de varios grupos de batería del Carnaval carioca.
El lateral Marcelo, que también atesora la Liga de Campeones de Europa con el Real Madrid; el goleador argentino Germán Ezequiel Cano, el cuarentón capitán Felipe Melo y el técnico héroe Fernando Diniz fueron los más ovacionados por el público.
Otros «tríos eléctricos» con artistas escoltaron el camión principal en el que estaban los jugadores y el cuerpo técnico de Fluminense, animados también por el empate la víspera en el tradicional derbi carioca frente a Flamengo.
Fluminense, con gol del colombiano Yony González, igualó 1-1 ante Flamengo y se mantiene en mitad de tabla de la liga brasileña.
«Debo de ser uno de los más emocionados (…). Muy emocionado, creo que la afición se lo merecía más que nadie. También estamos celebrando a los que ya no están», declaró Diniz al lado de su familia desde el camión de sonido.
Para el también seleccionador brasileño, «Hoy es un día para disfrutar, para pasarlo todo. Después toca trabajar duro e intentar hacer cosas aún mejores».
En uno de los momentos más emotivos, Diniz bajó de la tarima del camión y se «arropó» con los hinchas.
Algunos aficionados de Fluminense llevaron un ataúd de cartón con los colores y nombre de Boca Juniors, el rival argentino de la final.
Felipe Melo, que ya fue campeón de la Libertadores con Palmeiras, manifestó que el título inédito en los 120 años de historia de Fluminense «es diferente» porque «no tiene precedentes».
«No he pasado por lo que estoy pasando aquí, tener un desfile con miles de personas en la calle. Cerrar una herida que se abrió hace años (cuando perdió la final de 2008) es muy emocionante. Nos lo merecemos, estoy muy orgulloso de formar parte de la familia», dijo.
De acuerdo con medios locales, que citaron a la Policía Militarizada como fuente, unos 100.000 hinchas de Fluminense participaron de la celebración que duró un poco más de tres horas y desafiaron temperaturas próximas a los 40 grados centígrados.