Fluctuaciones eléctricas afectan la calidad de vida en Trujillo

Los llamados «bajones» y los apagones se han transformado en el pan nuestro de cada día para la población trujillana, por lo que el descontento no se ha hecho esperar, desde el día jueves, cuando un apagón de varias horas afectó a la región, y tras su regresó, el servicio eléctrico ha empeorado, las fluctuaciones no se han detenido, por lo que piden el cese de los racionamientos eléctricos sin aviso y los cambios drásticos de voltaje, ya que las pérdidas de equipos y servicios son millonarias.

 

Zonas afectadas

Sabana de Mendoza, Valera, Boconó, Monay, Trujillo capital y San Rafael de Carvajal están entre las zonas más afectadas, pero cada municipio presenta fallas con el suministro eléctrico, dejando incomunicadas a miles de familias e incapacitados a los pocos comerciantes que resisten a la pandemia en la región andina.

Durante este fin de semana la cantidad de fluctuaciones y apagones son alarmantes, lo que ha producido cortocircuitos en equipos eléctricos, protectores, conexiones eléctricas, el tendido eléctrico y más, y ni la gobernación del estado o Corpoelec Trujillo han declarado el motivo de las constantes fallas.

Servicios seriamente comprometidos

La fluctuación eléctrica en la Línea Buena Vista-Caja Seca, dejó temporalmente fuera de servicio transformador de 2500 kva, qué sirve para arrancar el sistema de bombeo de agua potable para el municipio San Rafael de Carvajal, dejando a la comunidad sin agua durante este fin de semana.

Por otra parte, los servicios de CANTV, Internet y la telefonía también se ven seriamente afectadas, dejando incomunicadas a poblaciones enteras, afectando al comercio y a los usuarios sin puntos de venta ni métodos de pago, y aquellos que requieren la web para laborar o estudiar deben paralizar sus actividades, esto golpea el bolsillo y la calidad de vida de la población, que espera una pronta respuesta y el cese del mal servicio en todo el estado.

 

Salir de la versión móvil