En lo que se suponía otra semifinal sudamericana clásica y muy pareja, pero del lado brasileño, terminó siendo un paseo en el cotejo de vuelta para el Flamengo, que goleó 5-1 al Gremio para dominar con un amplio global de 6-1 y ganar el derecho de disputar la gran final de Copa Libertadores de América 2019 ante River Plate de Argentina.
Flamengo, el equipo más popular del Brasil, jugará apenas la segunda final de Libertadores de su historia. La primera que disputó fue hace 38 años (1981), cuando levantó su único trofeo continental.
Con un mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro a reventar con casi 70 mil personas, el ‘Mengao’ le dio un repaso a los de Porto Alegre.
Tras el 1-1 del juego de ida en Porto Alegre, pocos esperaban una goleada. Gabriel “Gabigol” Barbosa marcó doblete para erigirse como figura del “Fla”, que venía de vencer 2-0 a su clásico rival Fluminense en la liga amazónica. Bruno Henrique, el español Pablo Marí y Rodrigo Caio completaron la goleada.
Gremio intentó imponer su experiencia y jerarquía en los primeros minutos, pero Flamengo aguantó la presión y para el complemento liquidó a un rival que se desmoronó ante la insuficiencia de sus ataques.
Inversión justificada
Al igual que los semifinalistas argentinos River Plate y Boca Juniors, el Flamengo y Gremio también se armaron equipos para ganar esta edición de Libertadores. “El Tricolor”, un equipo más ganador a nivel internacional sobre todo en los últimos años (campeón en 2017 y semifinalista en 2018), afrontó esta Copa nuevamente con un gran plantel, pero fue “El Fla”, que es cómodo líder del torneo de su país, el que justificó una gran inversión que encabezó el reconocido Director Técnico portugués Jorge Jesús.
De Europa también se trajo a Filipe Luis (Atlético Madrid), Rafinha (Bayern Münich) y Diego Alves (Valencia). Del torneo local sumó al mundialista uruguayo Giorgian de Arrascaeta (Cruzeiro) o a los propios Barbosa y Henrique (ambos de Santos).
Final inédita
Ahora Flamengo protagonizará una final inédita y apasionante a partido único ante el vigente campeón River, que viene de eliminar a su archirrival Boca Juniors. El estadio de Santiago de Chile será sede de la histórica final este 23 de noviembre, la primera que no será bajo el formato de partidos a ida y vuelta.
Será un encuentro de altos quilates, entre representantes de lujo de las dos grandes potencias de Sudamérica, como son Brasil y Argentina. Hay que decirlo.
CIFRA
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Goles en 47 partidos suma este año “Gabigol”, figura del ataque de Flamengo