Eduardo Viloria/DLA.- Una fiesta colectiva se vivió en Isnotú la capital de la parroquia que lleva el nombre del Beato José Gregorio Hernández, al llegar al poblado la reliquia del que es ya considerado santo, que consiste en una pequeñísima parte de la estructura ósea de JGH.
A las 10:15 de la mañana la caravana que conducía la reliquia llegó a la primera entrada del poblado, por el mismo lugar donde está colocado el monumento que esculpió Marisol Escobar para el antiguo municipio Libertad, que después adoptó el nombre de José Gregorio Hernández, como reconocimiento al hijo más ilustre que ha nacido en esta tierra, el médico de los pobres, hoy por hoy con un puesto en las iglesias del mundo, al declararlo la Comisión para la causa de los santos, que estudia los casos presentados y da su decisión, acordando que el hoy Beato había realizado un milagro, lo cual lo debe llevar en breve tiempo a la santificación o canonización, último paso de la causa, iniciada con Siervo de Dios, después fue elevado a Venerable y el 30 de abril del presente año, la alta investidura católica lo elevó a Beato.
La caravana de la Reliquia
A las 10:40 de la mañana del viernes, la caravana con la Reliquia de JGH estaba ya en medio del poblado, sonando duro las campanas del templo Virgen del Rosario y Santuario Niño Jesús, lugar donde estuvo la residencia de los Hernández Cisneros, Don Benigno Hernández Manzaneda y Doña Josefa Antonia Cisneros Mansilla.
La reliquia del santo de Venezuela entró a su pueblo en las manos del presbítero Magdaleno Álvarez y de las religiosas Hermanas de Cristo, con más de 30 años en esta comunidad, siendo colocado al lado del JGH de mármol blanco italiano, ubicado precisamente donde se dice estaba la residencia del Beato, formándose una larga fila para observar de cerca la sagrada reliquia, teniendo la persona que pasaba emplear breve tiempo, y facilitar que todos pudieran entrar, sin tocar la misma, advirtió el Padre Magdaleno.
Antes, la reliquia había recorrido en procesión que las autoridades trataban de evitar para no violentar las normas de Bioseguridad por la pandemia, la mayoría de los espacios del santuario, que guarda la memoria del médico de los pobres.
El padre Magdaleno Álvarez se dirigió a los presentes, que copaban los espacios de la calle principal de Isnotú frente al Santuario y los mismos espacios del lugar que guarda la memoria del Beato, explicando diversas facetas relacionados sobre los sacerdotes que han estado como rectores del Santuario.
Lo discordante
Hubo alegría en Isnotú por la llegada de la Reliquia del santo de esta tierra, sin embargo la queja generalizada era la carencia de electricidad, pues la luz, tal como nos lo dijo Ludswing Gutiérrez de la Emisora comunitaria de Isnotú, el fluido eléctrico se había ido a las 12 de la noche, regresando, casi después de doce horas de haberse ido.