“Nosotros estamos organizando una gran bienvenida a la reliquia del beato José Gregorio Hernández, porque como trujillanos que somos tenemos muchas razones para recibirlo y homenajearlo. Vamos a participar todos porque es un santo que nació aquí mismo, es vecino nuestro, es un trujillano que nació cerquita de nosotros, allí en Isnotú”. Así arengaba, entre los aplausos entusiastas de los asistentes a misa, el párroco de un pueblito trujillano a su feligresía para invitarlos al cercano recibimiento de la reliquia en el mes de agosto.
Hasta la presente fecha la reliquia del beato ha recorrido más de la mitad de la geografía del estado Trujillo la cual corresponde íntegramente a la de la diócesis. Con gran entusiasmo y variadas manifestaciones devocionales casi 50 parroquias eclesiásticas han participado de esta programación en los municipios Boconó, Campo Elías, Valera, Escuque, Rafael Rangel, Andrés Bello, Bolívar, Miranda, Sabana de Mendoza, Monte Carmelo y La Ceiba.
Actualmente la sagrada reliquia recorre el municipio Urdaneta en los pueblos del páramo trujillano que colinda con el estado Mérida, donde la fe católica tiene una gran vitalidad y bellas tradiciones de religiosidad popular. Restan varios municipios que serán visitados durante estos meses hasta mediados de noviembre, fecha en que retorna la reliquia al santuario de Isnotú.
Paralelamente la Diócesis cuenta con otra actividad con el objetivo de promover la devoción al beato y la identidad católica trujillana. Se trata de la exposición itinerante del Santuario Niño Jesús del beato José Gregorio Hernández, ubicado en de Isnotú desde el año 1966. Con esta actividad, indicó el padre Magdaleno Álvarez, Rector del recinto religioso, se complementa la programación diocesana del recorrido de la reliquia pero también se proyecta el santuario con su potencial religioso, cultural y turístico.
La exposición del “santuario itinerante” fue una idea surgida a raíz de la beatificación y del tiempo de pandemia debido a la dificultad de que los devotos accedan a peregrinar. Por ello se movilizan objetos y reliquias relacionadas con el beato: un réplica del santuario, imagen del beato a tamaño natural, muestrario de las placas por favores recibidos, dos reliquias de la primeara exhumación de 1975 (mantel blanco y tierra que contenía la urna del beato), un récipe incunable, maderos de la casa natal, réplicas a menor escala de la exposición pictórica del afamado artista Iván Belsky (1963) que son patrimonio de la nación, fotografías de los objetos del beato que se exponen en el museo, obras artísticas sobre el beato y otros. Próximamente incorporarán objetos relacionados con la iglesia antigua de Isnotú donde acudía el Dr. José Gregorio y su familia pues en aquel lugar estaban sepultados los restos de Benigno Hernández y Josefa Antonia Cisneros, padres del beato.
Cabe destacar, señaló el padre Álvarez, que esta actividad se organiza con la supervisión de las autoridades eclesiásticas diocesanas y se movilizan solo aquellas piezas que hayan sido recibidas durante los últimos dos años. Para el resto de los objetos del museo se utilizan fotos e impresiones a escala grande. Quienes acuden a la exposición también pueden adquirir una gran variedad de imágenes y objetos religiosos con cuya venta se sostienen las obras del santuario.
“Además de la exposición itinerante por los pueblos y ciudades locales, también existe la solicitud de la exhibición en ciudades fuera de la frontera trujillana, aspecto que ha sido considerado pero que requiere aprobación del nuevo obispo diocesano”, finalizó indicando el párroco de Isnotú.
Vicaría para las Comunicaciones Sociales.