El miembro de consejo de intelectuales del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) en la entidad trujillana, Fernando Solís, en visita a la redacción de Diario de Los Andes, argumentó las razones que lo llevan a favorecer la candidatura de Henry Rangel Silva, para repetir en la Gobernación de Trujillo.
“¿Por qué Rangel Silva debe ser reelecto como gobernador? Porque es un ser humano con un gran sentido de la solidaridad, de la justicia social, del bien común, de la dignidad de su pueblo y de su Patria. Rangel Silva ha interiorizado en lo más profundo de su alma, de su espíritu, de su personalidad, la defensa de la Revolución Bolivariana y el legado humanista del eterno Comandante Hugo Chávez Frías”.
Solís considera que Rangel jamás hará prevalecer su interés personal por encima de los intereses del pueblo, además considera al actual mandatario regional como un ser humano lleno de amor por los trujillanos, así algunos no lo apoyen.
“Él está enfrentado a las desviaciones, ideas y prácticas del burocratismo, la corrupción, el oportunismo y todo tipo de individualismo egoísta. Es un hombre de recta conducta que no acepta adulantes ni halagos que pretendan hacerlo flaquear o debilitar en sus principios, convicciones y amores éticos y morales, que es capaz de sacrificar su vida en defensa de nuestra independencia, soberanía, libertad y autonomía de este nuestro país. Está listo para la batalla de la guerra económica que estamos padeciendo por culpa de un capitalismo liberal, voraz, ávido, codicioso, lucrativo y devorador, cuyos principios básicos es la maximización de beneficios para unos pocos”.
El dirigente psuvista regional cree que el Plan de Desarrollo del Trujillo Potencia 2016 – 2030, es un programa que puede ser discutido por quien quiera hacerlo, y estos pueden corroborar que fue hecho de una manera muy seria, intelectual y científica para garantizar la no repetición de errores. “Este plan de desarrollo busca que no nos volvamos a equivocar y salgamos del rentismo (…) Confiamos que Rangel impulsará en el estado (…) el desarrollo agrario y minero, para que éste se consolide, o al menos avance significativamente”.