Es un derecho que tiene los estudiantes de Venezuela, y una necesidad académica y social volver a sus aulas de clase, pero en el país las condiciones aún no están dadas y es el segundo año escolar que finaliza con educación online, método que no funciona en la mayoría de regiones donde el servicio eléctrico es deficiente, no se tiene conexión a internet y tampoco teléfonos o computadores en los hogares, que permitan ese importante proceso.
A pesar de esta realidad, Nicolás Maduro anuncia que aspira que el año escolar 2021/2022 debe ser presencial. El anuncio lo hizo este martes, «Espero volver en el 2021-2022 a las clases presenciales de manera segura, garantizando la salud de los estudiantes».
“Nicolás Maduro sabe que por donde se le mide es imposible que se materialice la convocatoria de clases presenciales para el periodo 2021-2022”, dijo Gerardo Ramírez, presidente de la Fenatev (Federación Nacional de Educadores de Venezuela).
Maduro no refirió sobre un plan de vacunación masiva que permita inmunizar en su totalidad a docentes de todos los niveles y al personal administrativo de instituciones educativas, antes de iniciar el próximo periodo académico; tampoco se ha hablado de un plan agresivo para recuperar las sedes educativas que en su mayoría están abandonadas debido al tiempo transcurrido sin abrir las puertas y sin inversión en mantenimiento.
Ramírez, presidente de la Fenatev, agregó que cada vez que, “Nicolás Maduro sabe que es imposible comenzar las clases presenciales en el próximo periodo escolar”.
No hay capacidad
Argumentó Ramírez, que el gobierno no tiene la capacidad económica, operativa y logística para recuperar el 90% de los planteles educativos en Venezuela, que según la información del magisterio están en el piso, devastados.
En segundo lugar, sostiene el representante gremial, que, “Nicolás Maduro no ha querido vacunar a los más 400 mil docentes y sumando los trabajadores administrativos y obreros de la educación son más de 700 mil en el sistema educativo”.
Para el docente a la vacunación se suma la necesidad de poder contar con los equipos de bioseguridad, los cuales son necesario, incluso post inmunización.
“Lo otro, que es importante es que Nicolás Maduro acabó con el sistema educativo cuando se robó el Contrato Colectivo de los docentes, les robó el salario a los educadores y es imposible, porque en este momento se han ido del país más de 200 mil educadores, y quienes nos resistimos a quedarnos aquí, seguimos soñando con que se recupere el país. Pero no es el momento para incorporarnos a clases presenciales, porque no hay facilidad económica para poder asistir a los planteles educativos, porque solo en el traslado se va la quincena, sino se tiene ni para comer un maestro”.
Ramírez asegura que los educadores tienen miedo de contraer el virus, por los riesgos a su vida y también por el factor económico, señalando que mínimo se requieren mil dólares para cumplir el tratamiento.