Luis Cárdenas.- El otrora rey de Seatle, el lanzador venezolano Félix Hernández, espera cerrar su brillante carrera en las grandes ligas con dos metas fijas, que si bien no le garantizan un puesto en la inmortalidad del béisbol norteamericano, en lo que a él respecta parecen ser suficientes.
El que fuera durante más de una década el As de la rotación de los Marineros de Seatle, con el que consiguió un Cy Young en la Liga Americana, premio otorgado al mejor pitcher del año en el 2010, ha declarado en el show Dave and Moore de 710, la cadena deportiva de ESPN que espera alcanzar las 200 victorias y los 3000 ponches de por vida en la MLB.
“Si logro ambas metas, entonces colgaré mis botas deportivas. Lo habré logrado”, dijo el venezolano, que para ellos deberá sumar 31 triunfos más (tiene 169, la mejor marca para un criollo) y abanicar a 476 adversarios (acumula 2524 k’s), cifras que estando en su mejor forma podría alcanzar entre dos y tres campañas, pero a sus 34 años de edad y con un importante declive que ha venido padeciendo desde hace cinco años se le hace complicada la tarea.
Félix Hernández llegó a la organización de los Marineros en el 2005 y desde entonces dejó su huella imborrable en la organización, pese a no poder trascender como novena, pues no clasificaron a los playoffs, con campañas donde solo él lograba figurar y viéndose muy afectado por el bateo.
En el 2010 logró hasta ahora su único Cy Young, en una decisión que creó mucha controversia, pero que a su vez significó una reivindicación con su carrera deportiva, por los registros dejados anteriormente sin recibir la recompensa. Ese año dejó una marca de 13 victorias y 12 derrotas, números que a simple vista parecerían normales, pero su dominio en el juego su baja efectividad de 2.27 (la mejor de la liga) y su alta cantidad de ponches con 232 le sirvieron como estandarte para su consagración.
Premio que se le escapó el año anterior, un 2009 donde dejó el que ha sido su tope de carrera en cuanto a victorias con una foja de 19-5, efectividad de 2.49, con 217 ponchados en 238 entradas de labor, pero fue segundo en la votación.
A lo largo de 15 años de carrera, Hernández ha logrado 169 victorias y 136 derrotas, con 3.42 de efectividad en 418 aperturas, 2729 entradas lanzadas, 25 juegos completos, un juego perfecto, 2524 ponches recetados y 805 bases por bolas otorgadas. En 10 campañas logró al menos una decena de victorias, ocho de ellas de manera consecutivas entre el 2009 y 2016.
Sin embargo, las últimas tres -entre 2017 y 2019- fueron para el olvido, específicamente en la efectividad, que superó en cada una de ellas las cuatro carreras permitidas por cada nueve innings lanzados. Su 2019, el año de despedida de la organización de Seatle, dejó una foja de apenas una victoria y ocho derrotas y 6.40 de efectividad, el más alto de su carrera.
Para el 2020 firmó un contrato de ligas menores con los Bravos de Atlanta, con el que esperaba despegar nuevamente su carrera, tomando en cuenta que con 34 años de edad aún le queda energía para estar en la élite del béisbol norteamericano por al menos cuatro años si la salud le respeta y se reencuentra con “El Rey” que fue.
En el campamento primaveral lo estaba demostrando, se encontraba a punto de quedarse con uno de los cinco puestos en la rotación de los Bravos, hasta que llegó la suspensión de la temporada con el Covid-19.