“Uno de los fundamentos de la revitalización económica que se comenzó a dar en Venezuela el año 2021 se debió a dos elementos, la dolarización, porque mantuvo el valor de la moneda, y con esta, se permitió dar crédito al productor en la cadena de comercialización; ese círculo virtuoso del crédito es lo que dinamizó –de cierta manera- la economía. Y si vamos a ir contra lo que nos dio la revitalización sería un absoluto sin sentido”.
Tal aseveración fue referida a propósito del proyecto de Ley de las Grandes Transacciones que se discute en la Asamblea Nacional, opinión referida por el presidente nacional de Fedecámaras, Carlos Fernández, en su encuentro con los medios de comunicación en Táchira en medio de la gira que realiza por el interior de Venezuela.
En Táchira estuvo Fernández acompañado del presidente de Conindustria Luigi Pisella, la presidenta de Consecomercio Tiziana Polesel, el presidente de Fedecámaras Táchira Maximiliano Vásquez y representantes directivos de tales gremios.
Hizo también Fernández un análisis sobre la situación de frontera, luego de reunirse con empresarios y gremios del Norte de Santander, en Colombia, y señaló, que es indispensable que la frontera se abra de manera regular y permanente para poder garantizar una economía sostenible que favorecerá ambos países.
Un absurdo la Ley que proponen
Carlos Fernández ahondó en el referido proyecto de Ley que se propuso y discute en la Asamblea Nacional, Ley de Impuestos a las Grandes Transacciones.
Este proyecto legislativo deja abierta la posibilidad de pechar o imponer tazas de 8% hasta 20% a las transacciones cuando sean en divisas o criptomonedas, lo que considera, “un absoluto sin sentido. No tiene ningún basamento, ni económico, ni histórico con cualquier otra economía”.
Considera Fernández que la mencionada propuesta jurídica va a traer mayor creciente de informalidad -y agregó- que será muy difícil se sustituya la penetración que hoy tienen las divisas en el mercado venezolano, pero que sí sé quiere de alguna manera disminuir la penetración que éstas tienen, “debe ser a través de planes de largo aliento y de políticas monetarias para que compense lo que es la presencia de las divisas comparado con los bolívares”.
Complementó el presidente de Fedecámaras que hoy, es mayor la circulación en divisas que en bolívares en el país, “así que pecharlas con una tasa de esa medida no permitirá a muchos agentes económicos la posibilidad de formalizarse y deberán seguir en el tema informal. “Básicamente lo que está dando es al traste con la revitalización económica que se estaba produciendo”, sostuvo.
Aseguró que no se conoce de ningún impuesto a las transacciones, a los movimientos de capital, a las transferencias de dinero que tengan una alícuota como la que se están pretendiendo. Además, pidió que esta propuesta se revise desde la constitucionalidad y legalidad, a razón de que el principio de la progresividad se está afectando en ese proyecto de ley y lo que se está haciendo es un atentado contra esa oxigenación que está viviendo la comunidad venezolana.
Se debe abrir la frontera
Fernández visitó Colombia, el Norte de Santander, donde se entrevistó con empresarios de esa región.
A su juicio y tras el encuentro en Colombia, sostuvo que todavía se mide la frontera como una línea que divide a dos países, en vez de verse como una bisagra que une a dos naciones. Afirmó que tiene que permanecer el sentido de pertenencia con un pasado común y con una proyección de futuro que cada día se complementan más entre esa zona de las dos naciones.
El presidente de Fedecámaras nacional considera que la economía en la zona fronteriza son dos potenciales económicos que lo han hecho y van seguir haciendo, es traer beneficio e inclusión a los ciudadanos.
Considera que el tema fronterizo tiene que ser debatido a profundidad y sostiene que se puede entender que situaciones diplomáticas que lleven a separaciones, enfrentamientos y dificultades, pero concluye que es necesario separar el tema económico del consular, y especialmente, hay que separarlo del tema humano, aseveró.
“Creo que es menester abrir los puentes que comunican las dos naciones. Estoy seguro que después de la apertura, el tránsito de mercancía y de personas vendrán progresivamente. Este es un llamado que hacemos a los gobiernos de Caracas y Bogotá”, sosteniendo que se presentado iniciativas importantes desde la región para tratar de lograr que se abra y recupere ese espacio, pero se obstaculizan por la resistencia importante desde los gobiernos centrales, “tenemos que sacar esto de la diatriba política porque son economías que se complementan”.
“Nosotros nos hacemos una pregunta que no entendemos, ¿por qué está cerrado el comercio fronterizo en Ureña, San Antonio y Cúcuta? ¿Y por qué está abierto el de Paraguachoa y Maicao?”, cuestionó.
Respecto al denominado código trocha, que es el cobro de un arancel para el intercambio comercial, que no está contemplado en la ley, que debe buscarse una solución formalizada.
Hace votos porque poder volver a tener un intercambio comercial de 7 mil 500 millones de dólares, como se llegó a tener con Colombia, agregando que espera que cuando se llegue a concretar sean 3 mil 700 millones para cada uno de los países involucrados, “y no como fue en el pasado que era más favorable para una nación que otra”.
“Tenemos que pedirles a los actores que están involucrados que deben buscar soluciones definitivas a todos los problemas, nos estamos convirtiendo en una colcha de retazos de tantas soluciones inmediatistas. Tenemos que tener sentido de nación, de república”.
Lo mejor de Venezuela
Otros de los aspectos que comunicó Carlos Fernández a la prensa, es lo que encontró en Táchira, “lo mejor de Venezuela, es el ciudadano empresario prevaleciendo en su autonomía sobre las pretensiones de control y dádivas. El ciudadano empresario dueño de su producción tratando de colocarlo en los mejores mercados, mejores precios y consumos, lo que tiene un gran potencial de institucionalizarse”.
Lamentó Carlos Fernández la problemática de los servicios públicos en la región y de la gasolina, así como la creciente desigualdad de la sociedad venezolana. Dijo que es mucho el compromiso que captaron desde el movimiento empresarial de Venezuela en la región tachirense.
“Fascinados nos vamos con el potencial turístico del Táchira. Hemos visto turismo de ferias, de aventura, ecológico, agrícola, de cuidado personal y creo que el gran potencial del turismo del Táchira se basa en algo fundamental, y quizás único y difícil de repetir, y es la inmensa cordialidad de los tachirense para con quienes le visitan”.
La producción lamentablemente se la ha reservado el Estado para sí, en un modelo que no logró detener su caída, refiriéndose al sector público y sus acciones.
Mientras que en el sector privado, recordó el presidente de la central empresarial que la caída económica se detuvo el año pasado, después de ocho años de caída consecutiva de dos dígitos.
“Y eso es muy importante, porque esa detención de la caída tiene que ver con la microeconomía, lo que hace cada uno de los agentes económicos en sus espacios y no nos referimos a empresas, ni grandes corporaciones, sino lo que hace cada persona”.