Cazado por la policía regional alias «El Lobito» encontró la muerte fuera de su zona de confort, puesto que se encontraba en Agua Blanca de Motatán.
Al parecer Daniel Eduardo Domínguez Alarcón de 28 años, encontró refugio entre sus pares criminales en Motatán huyendo de la justicia, su poderío lo ejercía en el kilómetro 23 de la parroquia Junín, municipio Sucre en la panamericana trujillana; pero le estaban «pisando los talones» ante el desate delictivo.
«El Lobito» tenía varios días escondido; por Agua Blanca hubo un rastreo desde esta mañana pues el sospechoso estaba en la mira de las Fapet, por sostener un cruce de disparos la semana pasada en la zona baja donde un funcionario quedó herido según reporte oficial.
«El Lobito» usó su escopetín calibre 28mm color plata contra los oficiales de la estación 2.3 de Motatán quedando herido gravemente y fallece en el CDI de esa localidad.
Entre su historial de vida está el crimen de homicidio y resistencia a la autoridad, además de ello el cobro de vacuna a los productores del kilómetro 23 era su especialidad.
El cuerpo permanece en la morgue forense de Valera desde las 5pm, no habían llegado sus parientes.
Con la movilización que obtuvo «El Lobito» al refugiarse en Agua Blanca queda en evidencia la relación entre su banda de la parroquia Junín con la nueva generación delictiva de Motatán, y todo ello a su vez vincula a «El Colombiano» de quién se conoce tiene aliados en la misma área.