El fantasma de Odebrecht recorre Venezuela Por: Pastor Heydra

 

 

Un fantasma recorre al mundo. No se trata del plasmado en «El manifiesto comunista» por Marx y Engels en 1848, sino de otro espectro más moderno, como es el caso de Odebrecht, que demuestra la estrecha simbiosis del capital amasado con fondos públicos y los dirigentes en funciones de gobierno que las facilitan, lo cual fomenta todo género de corruptelas, que han servido de caldo de cultivo a la grave y profunda crisis que viven todos los partidos, y el país nacional, como dijera Gaitán.

Mientras, los cabecillas de la MUD siguen en su círculo vicioso, por presión nacional e internacional han decidido no participar en la elección presidencial írrita convocada por Maduro el 22-A, ampliada a todo el poder legislativo, la cual es rechazada por la opinión pública, tiene la condena categórica de casi todos los gobiernos democráticos de América y de la Unión Europea, pero aún dejan abierto un postigo de entendimiento, sin importarles mucho que el país sigue inmerso en el desamparo. Hay movimientos alternativos que comienzan a formarse sobre la base del lanzamiento de Henry Falcón de AP y Claudio Fermín con el respaldo del MAS y Copei; así como las denuncias de Luisa Ortega, que amenazan con revolver el avispero “Lava Jato” en su capítulo venezolano.

La ex Fiscal General acaba de destapar una olla de corrupción con nombres y apellidos de publicistas, candidatos, gobernantes, con Odebrecht. Una de las llagas más purulentas de los últimos 18 años, que demuestra cómo la corrupción acaba con proyectos y el desarrollo de naciones. Su padrino es Luiz Inácio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores. Sus beneficiarios, él mismo, 2006; Dilma Rousseff 2010-2014; Hugo Chávez, 2006 al 2012; Nicolás Maduro 2013; se habla de Mauricio Funes en El Salvador, Manuel Zelaya en Honduras, José D. Arias en Panamá, Danilo Medina en RD, y otros. El negocio, muy simple: Contratos de construcción privilegiados a Odebrecht, a cambio de financiamientos y asesoría comunicacional en las campañas, hecha por el publicista João Santana y su esposa Mónica Moura.

En Venezuela poco se ha dicho sobre la materia. En 2016, cuando detienen en Brasil a Santana y a Moura, El Nacional hizo unas entregas, al igual que Bocaranda en sus Runrunes. En 2017 la AN y la Fiscalía abrieron investigaciones, las cuales, por misteriosas y predecibles razones, murieron al nacer. Una vez sustituida Ortega como Fiscal por Tarek William Saab, este desechó cualquier averiguación sobre la materia, a pesar de que los publicistas dieron testimonios en Brasil acogiéndose en abril de 2017 a la figura de “declaración premiada”, mediante la cual eliminaron la pena de cárcel de 8 años, sustituyéndola por actividades de otro género. Dijeron cosas muy delicadas como el haber recibido de Maduro, en su despacho de Canciller, 11 millones de dólares, y que Odebrecht financió las campañas presidenciales de Chávez desde el 2006 al 2012, y la de Maduro 2013 (35MM$), bajo el compromiso de que si este obtenía la victoria debía darles continuidad a las obras que tenían, con sobreprecio, por un costo de 2,5 billones de dólares.

Afirmaron que los sobornos efectuados entre 2001 y 2016, ascendieron al escandaloso monto total de US$ 998 millones en países como Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela. Aseguraron que Odebrecht pagó 98 millones de dólares en cohechos a funcionarios públicos y políticos corruptos en Venezuela entre 2006 y 2015, períodos presidenciales de Chávez y Maduro.

A pesar de todo Odebrecht no concluyó: la línea 5 del Metro de Caracas, Sistema Metro Caracas-Guarenas-Guatire, Cabletren Bolivariano, la Línea II del Metro de Los Teques, tercer puente sobre el río Orinoco, modernización del Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, Central Hidroeléctrica Manuel Piar, Tocoma, Proyecto Agrario Integral “José Ignacio de Abreu de Lima”, Metrocable La Dolorita y el de Mariche, y el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo.

Esas tenemos. Una Cumbre de las Américas el 13 y 14-A en Perú; unas mega elecciones presidenciales y legislativas el 22-A, y una solicitud de detención y pase a Tribunales Internacionales del presidente Maduro por concierto para delinquir con Odebrecht. Como dijera Luis Herrera: “A ponerse las alpargatas porque lo que viene es joropo”.

 

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