Familias de La Floresta continúan en riesgo

En alto riesgo y constante peligro vive una familia del sector La Floresta, debido primeramente al aumento de las aguas del caño Bubuquí, las cuales se crecen cada vez que llueve inundando y llevándose casi todo a su paso.

Ángel Roa, padre de familia y quien habita junto a sus hijos y esposa en una vivienda que se ubica al ras de la quebrada, manifestó que en varias oportunidades han hecho el llamado a las autoridades, pues además del caño, tienen un riesgo con el puente de hierro y al frente de la morada tienen un árbol de 40 metros aproximadamente de alto que temen -ante la acción de las lluvias- pueda ceder en cualquier momento.

“Necesitamos que el Alcalde o el Gobierno regional nos ayuden a buscar una reubicación, pues desde hace ocho años vivimos aquí y nadie nos  ha tendido la mano, el caso también lo notificamos a la junta comunal a quien le hemos mostrado los papeles de las gestiones pero nadie nos ayuda, tenemos miedo de que en una crecida del río sus aguas inunden nuestra casa con mi esposa e hijos allí adentro”, dijo.

Se caen los pedazos

 Yaritza Rus relató que las aguas han venido socavando el terreno en donde se ubica la vivienda, por lo que se está desmoronando a pedazos, esto significa un latente riesgo porque en cualquier momento podría venirse abajo la construcción de una pared que tienen de protección.

Peligroso

 Indicaron los vecinos que cuando llueve es muy peligroso, además de que casi se lleva el puente también está el riesgo de que reviente la tubería de aguas blancas, por eso  hacen el llamado de atención para que les ayuden, pues tienen 16 años viviendo en esta comunidad y ni del consejo comunal ni la Alcaldía han recibido atención.

En riesgo por la presencia de un árbol

Otro de los problemas del sector La Floresta es un árbol que se encuentra en las inmediaciones de las viviendas que rodean el caño Bubuquí, ya que el mismo está prácticamente doblado y la base se carcome cada vez más.

Los vecinos indican que cada vez que llueve las familias que residen alrededor del macizo viven momentos de angustia porque las ramas se mueven de un lado a otro, agitándose desde el tronco hasta la raíz, a eso se le suma que el roce de las aguas de la quebrada socava con mayor intensidad la base del mismo.

Ángel Roa, vecino, relató que a diario viven en zozobra y a pesar de que le han pedido ayuda a la Alcaldía y al consejo  comunal no ha habido atención de nadie, “nos da miedo que en cualquier momento este árbol que ya está torcido cobre la vida de cualquier persona, niño o adulto”.

“Ya uno se duerme temeroso por el hecho de pensar de que ese árbol se desprenda y nos mate a todos aquí, por eso exhortamos al Alcalde y al consejo comunal que nos escuchen”, dijo