Tras el señalamiento público realizado el pasado 18 agosto por parte de funcionarios del GAES hacia integrantes de la familia Chaparro García, residentes en el municipio García de Hevia, donde se les tilda de extorsionadores a cuatro miembros del grupo familiar; este lunes el abogado defensor y la ciudadana afectada Belén Ramírez Carillo hicieron una aclaratoria publica, donde explican que el procedimiento efectuado en La Fría fue erróneo, pues se trataba de una familia de gente trabajadora y no de maleantes que se dedicaban a cometer delitos al margen de la ley, tal y como fueron señalados en medios de comunicación de la región.
El procedimiento
Según nota de prensa reseñada el 21 de agosto en este medio de comunicación, efectivos del GAES 21 Táchira dieron a conocer un procedimiento efectuado en La Fría, municipio García de Hevia, donde presuntamente habrían sido detenidas 4 personas, entre ellas 3 féminas, por delito de extorsión, durante el despliegue de la operación «Caballo de Troya La Fría 2017».
Información del organismo detalla que la detención tuvo lugar tras recibir varias denuncias por parte de los habitantes de la zona, quienes permanecen azotados por acciones de extorsión, contrabando y otras infracciones que imperan en la zona. Además, se reseñó que en el sitio fue incautada un arma de fuego tipo revólver, dos juegos de esposas policiales con sus llaves, un chaleco antibalas, una motocicleta y veinte gramos de sustancia estupefaciente, presuntamente marihuana.
“Allanamiento fue sorpresivo y sin orden judicial”
Explicó el abogado José Alfredo Guerrero, que la detención tuvo lugar el pasado sábado a eso de las diez de la noche, cuando Ramírez y sus familiares se encontraban durmiendo; según detalló alrededor de 60 funcionarios del grupo antiextorsión y secuestro ingresaron a la finca, propiedad de la familia Chaparro Ramírez, de manera sorpresiva y sin una orden de allanamiento, y minutos después Ramírez, sus yernas y su hijo menor fueron detenidos.
Relató el abogado que, a los integrantes de la familia se les notificó que su detención se realizaba tras encontrárseles un chaleco antibalas deteriorado, un par de esposas aun cuando ningún miembro de la familia o allegados son funcionarios, y supuestamente se les incautó un arma que según los funcionarios la portaba un joven quien ingresó a la propiedad a bordo de una motocicleta, “lo que los vinculaba con grupos irregulares en la zona”. Aseguró el jurista que cada incautación presenta inconsistencia, asegurando que la moto encontrada en la propiedad se encuentra con un desperfecto mecánico desde hace tiempo.
“Esta familia se encontraba durmiendo para el momento de su detención, los relacionan con delitos en los cuales no están implicados; inmediatamente se les relaciona con la banda de “Los Urabeños”, y a parte dicen que les incautó droga, en vista de la situación y ante la difamación y mala propaganda acudimos a los medios para limpiar el nombre de esta familia, que no tiene nexos con ningún grupo irregular”, dijo el Jurista.
Aseveró Guerrero que la familia perjudicada se dedica a la actividad de comercio, y vecinos constatan que es así.
Según el abogado, el pasado lunes 21 fueron presentados como imputados los miembros del grupo familiar, ante el tribunal tercero control de la circunscripción judicial en San Cristóbal; una vez revisado el expediente introducido por los funcionarios del GAES, la fiscalía del ministerio público número 30 , hizo la respectiva acusación, donde la defensa realizó los alegatos por considerar que las pruebas son insuficientes y no prueban la implicación de los detenidos con la imputación del delito, tras este alegato se logró una medida sustitutiva de libertad, con régimen de presentación de cada 60 días.
Acciones legales
Ramírez, aseguró que emprendieron acciones legales ante órganos competentes, tras el daño psicológico, daños morales, económicos que ocasionó el hecho en su núcleo familiar. Rechazó la acción de los funcionarios perjudicara el honor de una familia, “que trabaja de manera honesta”.
Elevó un llamado a los cuerpos de seguridad, grupos y demás entes a “que no manchen el nombre de una familia, sin tener las pruebas suficientes”.
“No somos nada de lo que dicen, siempre hemos trabajado, yo me dedicó al comercio, desafortunadamente esto nos ha perjudicado, y es por eso, que estoy aquí dando la cara; las cosas que tengo las he logrado con trabajo”, sostuvo Ramírez.
Denuncian desaparición
La señora Belén Ramírez, además denunció la desaparición de su hijo mayor, Jeferson Alejandrino Chaparro Ramírez, de 29 años, del que no se conoce su paradero desde del pasado jueves 17 de agosto.
Al momento no se conoce detalles del rapto. Sin embargo, la madre de Chaparro asegura que el joven fue visto por última vez por la estación de servicio llano petról ubicada en la autopista vía La Fría, en horas de la tarde del jueves 17 de agosto.