La grave crisis de sistema de salud en el estado Táchira y en sí en toda Venezuela, motivada por las escasez de medicamentos e insumos ha obligado a que el personal de la Fundación Hospital de Táriba –Fundahosta- del municipio Cárdenas, tengan que tratar a los pacientes con una misma inyectadora, aumentando los niveles de contaminación en la institución y poniendo en riesgo la vida de los enfermos.
María Eugenia Ovalles, representante del sindicato de trabajadores de centro médico realizó la denuncia asegurando que a la institución no llegan insumos de ningún tipo y muchas de las áreas vitales para el funcionamiento del hospital se ven paralizadas por daños estructurales o en sus aires acondicionados.
Indicó que cada día son más los pacientes que se ven en riesgo por la falta medicamentos y sus patologías se complican por infecciones que no son tratadas porque no hay antibióticos.
Señaló que el gobernador saliente, José Gregorio Vielma Mora solamente habría aprobado un presupuesto para el proyecto de remodelación de la fachada de la institución cuando se tienen problemas graves en los equipos de funcionamiento del Fundahosta.
“Aquí lo que necesitamos es que se arregle la caldera, que se arregle la planta, el aire acondicionado de pabellón que a cada rato se para. Nosotros tenemos pacientes en traumatología que se contaminan porque no hay antibióticos y tampoco los operan. En el área de medicina interna todos usan la misma inyectadora porque ya una inyectadora cuesta 10 mil bolívares y aquí no llegan insumos”.
Asimismo denunció que en el centro médico hay discriminación con el personal a quienes no les entregan bolsas del mercado a quienes son afectos al gobierno y no a todos los empleados, reclamo que también plantearon en asamblea de este miércoles.