Por cinco días habitantes de diferentes sectores del sur del municipio Valera han esperado con paciencia les sea vendido gas, apostándose de día y tarde en la plaza del Domo Bolivariano, siendo infructuosa esa espera, ya que las empresas de este producto no han podido cumplir con la distribución del mismo.
Esta situación ocasionó que durante la mañana de este jueves los vecinos, ya cansados, cerraran el paso en la vía que conduce hacia La Puerta, molestos por la falta de seriedad y la “mamadera de gallo” que les tienen a los vecinos.
Declararon los afectados que hasta el sitio fueron a decirles que este jueves les estarían vendiendo el gas, pero llamaron a la compañía en repetidas ocasiones y primero les comunicaron que irían, luego ya no les atendían el teléfono y no obtuvieron respuestas de quienes se encargan de procesar los reclamos.
Algunos de los sectores afectados son: Carmania, El Cucharito, San Isidro, San Pablo, Santa Marta, inclusive en el sitio se encontraban personas de Mendoza Fría, Las Delicias, El Molino, La Puerta, y hasta La Lagunita, que no ven el gas desde hace varias semanas, perjudicando a centenas de familias.
Esperan obtener respuestas para que les den solución a este grave problema que en las últimas semanas ha causado inconvenientes a los trujillanos, porque de lo contrario continuarán con las acciones de calle.
El Dato
28
En el transcurso de dos semanas, más de 28 huelgas se han dado en los municipios Motatán, Valera y San Rafael de Carvajal por el problema del gas.
Flete
Explicaron los afectados que para llevar las bombonas hasta la plaza del Domo Bolivariano ubicado en Valera, deben pagar de flete hasta 5 mil bolívares por cada bombona, lo que les produce un considerable incremento a la hora de cancelar el servicio y ya tienen cinco días en el mismo lugar.
Opiniones
José Araujo: “nos sale más caro pagar un flete para traer la bombona de gas al sitio porque los camiones no van hasta las casas, que el mismo gas. Hay mucha gente con este problema y no vemos soluciones”.
Verónica Carrizo: “tenemos nuestros hijos afectados por esta situación y no nos resuelven nada. También hay adultos mayores que no son atendidos por este problema. Estamos cansados y por eso estamos en la calle”.