Comerciantes informales dedicados a la venta de verduras y frutas en el centro de la ciudad de Valera, afirman ver reducidas sus actividades comerciales, esta vez no tanto por la constante subida de precios en la mercancía, sino por la escasez de efectivo que azota a la población. Esta situación se ha recrudecido en las últimas semanas y los índices de venta van “palo abajo”.
Diario de Los Andes conversó con varios de estos comerciantes, quienes afirmaron estar perdiendo mercancía – unos más que otros – porque el ciudadano de a pie ya no compra como antes, debido a la carencia del efectivo el cual – indican – se gasta sobre todo en pasajes. Sumado a ello, las entidades bancarias otorgan muy poco dinero a través de la taquilla o por cajero automático, incluso hay casos en los cuales “ni dinero hay”.
Arelis Paredes, una trabajadora verdulera, cuenta tener más de 19 años en el negocio. Para ella, como sus demás compañeros dedicados al mismo oficio, la posibilidad de adquirir un punto de venta – que permita aumentar los ingresos – está bastante cuesta arriba.
¿Punto de venta? Muy caro
Consultamos a varios verduleros y éstos afirman que habilitar un punto de venta les cuesta hasta 15 millones de bolívares. “Eso es mucha plata. Nosotros preferimos tardar un poco más en vender la mercancía – antes que se pierda – y no comprar un punto de venta. Además, como están las líneas, capaz ni funcione y termine de colapsar estos espacios públicos usados tanto por peatones como por conductores, al generar más colas para cancelar con estos aparatos”, comentó un verdulero.
De 10 y 20 ¡No!
Otro de los problemas que se les presenta a los verduleros, es la denominación del papel moneda disponible. A la hora de dar el vuelto, los clientes se niegan a aceptar billetes de 10 y 20 bolívares. Hay casos donde el proceso de venta se ve obstaculizado por este inconveniente, y el producto termina retornando al comerciante al verse éste limitado a concretar su venta, por carecer de billetes de mayor denominación, en especial los pertenecientes al nuevo cono monetario.
Sin bolsas
El nivel de encarecimiento no sólo ha afectado a las frutas y verduras. Los comerciantes informales desde hace varios meses afirman no poder costear los precios de las bolsas donde depositan la mercancía vendida. Los compradores se llevan el producto en las manos o en sus bolsos personales.
No se han aliado
Los verduleros de la Avenida Bolívar, no han concretado alianzas con el comercio formal, a fin de compartir sus puntos de venta para que sus clientes cancelen sus compras a través de esta modalidad.
Hablan los verduleros