Madrid, 8 dic (EFE).- Dos triunfos en los siete últimos partidos plasman la caída del Real Madrid de Xabi Alonso. El deseado regreso a casa 37 días después, ante el Celta, no hizo más que agravar una situación que parecía encontrar un punto de inflexión en San Mamés. La falta de actitud, la inconsistencia defensiva y la dependencia goleadora de Kylian Mbappé son factores decisivos.
La dinámica de resultados del Real Madrid desde que iniciara noviembre goleando al Valencia en el Santiago Bernabéu instalan la preocupación en la zona noble del club blanco. Dos derrotas, con una imagen de clara inferioridad en Anfield ante un Liverpool que atraviesa una crisis profunda en la ‘Premier League’ y emanando impotencia frente al Celta. Tres empates en la casa del Rayo, Elche y Girona. Solo dos victorias.
Hasta la fecha, intocable en el Santiago Bernabéu. Un factor que también tiró por tierra en la decimoquinta jornada liguera, en un duelo ante el Celta que hace crecer la duda. Y eso que los jugadores del Real Madrid saltaron al césped sabiendo el triunfo con goleada y exhibición en casa del Betis de un Barcelona en crecimiento. No se reflejó en la actitud.
Falto de intensidad, inconsistente en su dibujo, sin presión en el inicio de jugada pero tampoco en campo propio. La pasividad defensiva en el primer tanto del Celta, sin que nadie encimase al poseedor del balón, fue un fiel reflejo. Xabi Alonso se desesperó intentando corregir, sin éxito, errores. Y no encontró tampoco la solución desde el banquillo. Apenas tres cambios, uno obligado por lesión de Éder Militao. Dos en la búsqueda de un revulsivo que no llegó.
En un capítulo más de la impotencia de un equipo que se atasca ante un rival con defensa de cinco y tres centrales que lograron anular la eficacia de Mbappé. Carente de velocidad en la posesión, sin movimiento en zona de ataque, jugando al pie y sin desmarques tras el toque al compañero, el equipo de Xabi se convirtió en previsible. Sin espacio para correr, en estático, carece de fútbol.
Pruebas erróneas en una defensa gafada
Conocedor del deseo de Fede Valverde, y consciente de que lo necesitará en el lateral derecho en partidos de grandeza, como ante el Manchester City, Xabi Alonso priorizó los galones de un jugador a la necesidad de su equipo. Apostó por Raúl Asencio en banda derecha y sufrió hasta ser sustituido contra un extremo habilidoso como Bryan Zaragoza.
Al sacar de su zona natural al canterano, con Dean Huijsen y David Alaba lesionados, y Antonio Rüdiger necesitado de un descanso tras jugar varios encuentros seguidos después de lesión, volvió a situar a Álvaro Carreras en el centro de la defensa. Se alteró el ecosistema que encontró el equilibrio tan buscado en San Mamés. Borja Iglesias dio una lección, sacando de zona siempre al central improvisado, generando espacios y asociándose con calidad con sus compañeros.
Por si fuera poco, Militao extendió la plaga de lesiones que sufre otro año más la defensa madridista. Lo sufrió Carlo Ancelotti el pasado curso, así nació la figura de Asencio con el primer equipo, y se repite con Xabi Alonso. Seis bajas, todos defensas. Sin laterales derechos ni izquierdos (Mendy lesionado; Carreras y Fran García expulsados) para la próxima jornada de LaLiga. Obligado a recuperar a Huijsen de su dolencia muscular para recuperar efectivos. Sin mirar en ningún momento a la cantera hasta la fecha en este curso.
Dependecia de Mbappé
El delantero francés es humano. También tiene días grises. Ante el Celta, afectado por el planteamiento del rival, se topó con uno de ellos. Perdonó la única ocasión clara de la que dispuso con un disparo que no encontró puerta. Ningún compañero salió al paso para que el Real Madrid no acusase un día sin gol de Mbappé.
Autor de 25 de los 44 goles del Real Madrid esta temporada, los últimos encuentros han aumentado la dependencia del acierto goleador de Kylian. El francés ha marcado siete de los ocho últimos tantos de Xabi. Eduardo Camavinga el único que no llevo su firma. Ningún delantero aporta.
Vinícius Jr, que ha recuperado su papel de intocable tras varios desencuentros con Xabi Alonso, encadena once partidos sin hacer gol. Rodrygo Goes no marca desde hace nueve meses y no responde ante el papel de revulsivo que le toca interpretar. Gonzalo García perdió el acierto del Mundial de Clubes en los minutos sueltos que disputa en la recta final de los partidos. Brahim Díaz ha perdido confianza ante la ausencia de minutos (31 en los cuatro últimos choques), y Franco Mastantuono no ha vuelto a contar desde que sufrió una pubalgia el 1 de noviembre.
Nerviosismo en la dificultad
Los jugadores del Real Madrid acabaron mostrando desesperación ante el Celta con el arbitraje. No se había visto hasta este encuentro pero la forma de interpretar las decisiones del colegiado impulsaron la histeria. Así fue expulsado en apenas un minuto Fran García. El tiempo que separó a dos entradas por detrás a rivales ante la incredulidad de Xabi Alonso en la banda.
Molestos por una cartulina amarilla a Jude Bellingham por entrar sin permiso al terreno de juego tras recibir un codazo, que no tuvo castigo, que le provocó sangre en el rostro, la segunda parte fue aumentando el enfado.
Acabó provocando las expulsiones de Álvaro Carreras, por decir al árbitro que es «muy malo», e incluso de Endrick, frustrado por la falta de minutos en el banquillo, por su protesta airada al cuarto árbitro. También amarillas por protestas airadas de Rodrygo y Fede Valverde. Hasta a Xabi Alonso, que posteriormente se quejó del arbitraje en rueda de prensa tras ver que el paso al frente dado en San Mamés fue un espejismo en un equipo alejado del que tenía en mente.
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