Gabriel Montenegro
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Tras batallar valientemente por varios años contra varios males que lo aquejaron, debido a su ya avanzada edad, falleció este jueves 24 de julio el insigne jugador de fútbol y mejor maestro y guía de juventudes, profesor Gilberto Amaya Rojas.
Un maestro bueno e inteligente
La muerte del profesor Amaya representa otro duro golpe para el deporte regional en los últimos tiempos, luego de los fallecimientos de su amigo y colega Héctor García Ayala, Oscar Barrios, Ramón Gallardo, Carlos » Cachupin» Ávila, Nelson Rojas y más recientemente Darío Gamboa y Rafael La Cruz.
Una breve historia
Gilberto Amaya llegó muy joven a Valera, a mediados de los años 70 como jugador recomendado desde su Barranquilla natal.
Aquí jugó para varios equipos de primera categoría y de inmediato se ganó el cariño de aficionados, compañeros de clubes, dirigentes y deportistas que le conocieron.
Al pasar a un retiro honroso como jugador activo varios años después, se preparó como entrenador y estratega, participando en varios cursos de capacitación y actualización, siempre siendo acucioso con detalles como reglamentos, esquema técnico-táctico; actualización mundial, desarrollo físico y morfológico; técnicas de entrenamiento, rendimiento y desenbolvimiento en la cancha. Fue además un amigo solidario, maestro comprensivo, de trato amable y cordial.
Escuela Valle del Momboy
Una de las naturales querencias del profesor Amaya, fue su escuela de iniciación, formación y desarrollo «Valle del Momboy», donde impartió su amplio conocimiento a las nuevas generaciones de futbolistas regionales.
En su época de jugador activo se ganó el cariñoso remoquete de «Barranquilla», en referencia a su ciudad originaria; sin embargo, decidió quedarse en este terruño para siempre, demostrando con creces y sin dudas que amó profundamente a Valera, Trujillo y Venezuela, además de ser un amigo sincero y generoso.
Testimonios como los del comunicador Rafael José Daboín, Saulo Herrera, Wilmer Suárez, Edgar Salas, Elio Goliath, el «Nego» Antequera; Edgar Rubio, Leonardo Moreno, Emilio Blanco, Alfredo Polanco, José Gregorio Leal, Toño Antequera, Neptalí Arias, entre otros de sus muchos amigos, discípulos y colegas, demuestran que Amaya fue un hombre querido y respetado.
Glorias Deportivas lo honra de corazón
La Seccional Trujillo de la Fundación Glorias Deportivas de Venezuela en la voz de su presidente, profesor Gilmer Enrique Avendaño y demás directivos, le honraron con una parada de honor al lado de su féretro y luego le acompañaron a su inhumación en el Cementerio Municipal de Valera. Paz a su alma buena y noble!
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