Campesinos y productores agropecuarios del estado Táchira estarían siendo víctimas de extorsiones por parte de funcionarios de los cuerpos de seguridad al trasladar sus cosechas sus cosechas desde las fincas hasta los poblados.
Hasta 100 mil bolívares estarían cobrando los funcionarios por dejar pasar cada camión según denunció el diputado a la Asamblea Nacional, Ezequiel Pérez, quien además explicó que la modalidad ahora sería colocar alcabalas móviles en diferentes puntos con la única intención de extorsionar a los campesinos.
“Eso no es solo en el Táchira, es en todo el país y se está convirtiendo en algo normal. Cuando la gente quiere pasar las cosechas, muchas veces son detenidos y robados, porque eso es un robo”, alertó.
Asimismo el parlamentario explicó que uno de los casos más puntuales ocurre en la aldea El Tesoro en el municipio San Judas Tadeo, en este sector, se hay producción de panela y café, ambos rubros son llevados hasta la población de La Grita para su comercialización, pero en el camino, a la altura de Boca de Monte, habrían alcabalas móviles que los detienen y les quitan en el mejor de los casos una suma de 100 mil bolívares, en otros les retienen el vehiculo con la mercancía y lo pasan a orden de fiscalía.
Refirió Pérez que en medio de asambleas entre productores y algunos candidatos a las primarias, se ha propuesto que se mejoren los sueldos de los funcionarios para que los ingresos sean suficientes y no caigan en estos actos de corrupción.
“Se supone que los policías deben velar por la seguridad de las personas, porque todos estén bien, por la integridad de los campesinos y agricultores. Son personas que trabajan el campo, son la línea de producción nacional, hay que cuidarlos, son los encargados de llevar la comida”.
70% de los rubros del campo, hortalizas y legumbres que se consumen en el país, provienen de la zona de montaña del Táchira, “esto no es solo aquí en el Táchira, es a nivel nacional. Los ferieros cuando van a Caracas son detenidos en muchas partes, en alcabalas que no son las covencionales”, dijo.
Alertó que estas alcabalas móviles son un peligro adicional para todos, pues ignoran si realmente son funcionarios del Estado, o personas haciéndose pasar por tales