El trabajador del campo resiste la grave crisis que atraviesa el país, que incide directamente en su trabajo, solo por vocación de servicio y amor a la tierra.
La falta de insumos, la desaparición de los beneficios logrados a través de la Ley de Reforma Agraria hace 61 años y la escasez de gasolina los mantiene en jaque, por ello urge fomentar nuevas políticas agrícolas que permitan reactivar el aparato agroproductivo de Venezuela.
Así lo considera el diputado tachirense a la Asamblea Nacional por Acción Democrática, Ezequiel Pérez, quien está convencido que al dolarizar el país la economía agroproductiva se reactivará.
El planteamiento, que forma parte de sus propuestas como diputado, fue hecho en el marco del Día del Campesino, en el que ya no hay nada que celebrar porque la desidia y la destrucción es lo que rodea a los trabajadores de la tierra, desde el campesino hasta los grandes productores.
“La situación de los campesinos y los productores en el país es muy difícil, muchos de ellos están descapitalizándose”, aseguró.
Como conocedor de la realidad del país y particularmente del estado Táchira donde ha ejercido cargos de elección popular y hoy día es el secretario agrario seccional, manifestó que un mediano productor para subsistir muchas veces vende sus animales a fin de cubrir los gastos que se ocasionan en las unidades de producción, tales como la alimentación del personal, arreglo de cercas, preparación de terrenos, mecanizaciones e incluso la falta de combustible.
En el estado fronterizo para adquirir gasolina o gasoil debe hacerse en divisas extranjeras, pesos o dólares, porque los bolívares han sido eliminados del mercado. Un litro de gasolina cuesta 5 mil pesos, lo que significa que para comprar 10 litros de gasolina el productor debe vender 50 litros de leche.
Las políticas agrícolas aplicadas por el régimen desde la llegada de Hugo Chávez al poder, hace ya 22 años, han sido un total fracaso. “Él tal vez creyó que expropiando unidades de producción, fincas, empresas, agroindustrias, iba a hacer crecer la producción y fue un fracaso completo, porque todo se fue destruyendo; de Pdval, Mercal, Bicentenario, ahora solo quedan ruinas”, indicó.
Con la devaluación diaria existente en Venezuela, si se diera hoy día un crédito en bolívares cuando el productor vaya a pagar ni gana el banco ni el productor, esto es grave, dijo el parlamentario Ezequiel Pérez quien está convencido que hay que fomentar políticas agrícolas e incluir en la mesa de diálogo y reconciliación a los representantes de este sector.
“Creo en el diálogo y en los acuerdos, porque no puedo entender que por tener una posición distinta a la mía tengo que ser tu enemigo; y tenemos que llegar a acuerdos para salir de esta situación en la que estamos inmersos”, dijo.
Una de sus propuestas de Ezequiel Pérez para ese diálogo que debe darse en bien del país, es que los bancos otorguen créditos agropecuarios en dólares; dolarizar el país de manera formal y legal, como sucedió en otras naciones como Panamá y Ecuador, logrando la estabilización de la economía.
“Hay que llegar a ese acuerdo de dolarizar el país para poder trabajar”, sentenció.
En Venezuela – dijo- urgen mejoras en los campos, que se reconstruya la vialidad agrícola, que los productores puedan equipar combustible sin mayores inconvenientes al igual que el gas. Se deben activar los programas en beneficio de la producción como el mejoramiento genético y hacer la regularización de la tenencia de la tierra.
Recordó Pérez que en el gobierno del presidente Jaime Lusinchi en Venezuela se producía entre el 60 y 70 por ciento de lo que se comía en el país, pero hoy no llega al 30% “y eso a costa del sacrificio de los campesinos”. Todos los problemas han traído como consecuencia el desabastecimiento y falta de incentivo, aseguró.
Indicó el parlamentario que entre otras propuestas en esa búsqueda por un cambio a favor del sector agroproductivo del país, está el que se abran las fronteras para comercializar.
Las mejoras en los servicios públicos se hace indispensable, reparación de puentes, drenajes, carreteras y, por supuesto, garantizar la seguridad personal de los productores.
Brindar educación para los niños y jóvenes en el mismo sitio donde laboran para evitar que abandonen el campo.
“Si logramos llegar a acuerdos y concretar estas propuestas, el país daría un gran vuelco”, comentó.
Sin voto no hay cambio
Ezequiel Pérez lamentó que hoy día el campesino venezolano nada tenga que celebrar; por el contrario, solo le toca recordar cómo gracias a la unidad que pudo consolidar Rómulo Betancourt se alcanzaron beneficios para los productores agropecuarios como créditos, sistemas de riego, instituciones crediticias, entre otros.
Está convencido que se puede cambiar el modelo económico que existe haciendo un cambio de gobierno, pero esto solo se puede lograr a través del voto.
“Yo sí creo en el voto, creo que lo mejor es prepararnos y que esa mayoría de venezolanos que ayer no participaron en elecciones y que son conscientes que si hubiéramos votado tal vez tuviéramos la mayoría en la asamblea, porque la actual mayoría por parte del Psuv no representa la realidad del país. Si nosotros salimos a votar en masa, con testigos en las mesas como debe ser, nosotros garantizamos que ganamos y si creo yo que el modelo económico que se vive puede cambiar, para cambiarlo hay que cambiar de gobierno y para cambiar de gobierno tenemos que hacerlo con elecciones”.